El curso próximo traerá consigo una novedad legislativa que no afectará a las materias ni a la pedagogía, sino a las horas lúdicas de los recreos. Y así es porque el Congreso de los Diputados aprobó ayer por unanimidad la Ley de Seguridad Alimentaria, que limitará a en los colegios e institutos el consumo de bollería, golosinas y refrescos, sea en las máquinas expendedoras o en las cafeterías.
Se trata de la primera legislación que tratará de luchar contra la obesidad infantil en nuestro país, cifras que ha alcanzado el liderazgo de obesidad infantil en la Unión Europea. La norma también afectará a la publicidad, a la que se le exigirá mayor veracidad.
En este sentido, Juan Carlos Mata, médico de Atención Primaria del Centro de Salud Otero, calificó la medida de “satisfactoria, desde el punto de vista preventivo” pues sería un medio para paliar “la alta prevalencia de obesidad y sobrepeso de la sociedad española”. El facultativo recordó que un niño obeso tiene mayor probabilidad de adquirir “enfermedades como diabetes o hipertensión en la edad adulta”.