El comercio transfronterizo mueve 266 millones al año desde Ceuta

El volumen de mercancía que transita cada año hacia Marruecos desde Ceuta “puede estimarse en 266 millones de euros, lo que es una cifra equivalente al 38,2% de las compras al exterior que realiza la ciudad de productos no energéticos”. Se trata de la primera estimación oficial,

negro sobre blanco, que la Administración local hace del montante que supone el denominado comercio atípico o transfronterizo, que según reconoce el Ejecutivo local tiene, por su importen, un impacto en el IPSI indudable, cifrándose en 19,1 millones de euros que suponen el 34,3% de la recaudación total de ese tipo de productos”.
La cuantificación del volumen de mercancías que los porteadores llevan cada año al país vecino se detalla en la propuesta de Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para el periodo 2014-2020, documento a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso este periódico y en el que se subraya que “no hay que quedarse en éstos números, sino en concienciarse, saber y provocar que sean crecientes en el tiempo, fundamentados en la calidad de lo que aquí se encuentren todos los que visiten esta ciudad (de lo que se ofrece), vengan del origen que vengan”.
“Hoy Ceuta”, concluyen los redactores del texto, “es un referente de calidad y modernidad, pero de nada servirá si no logramos desarrollar las infraestructuras y equipamientos necesarios para que siga siendo ese referente anhelado a un lado y otro del Estrecho, que siga siendo un faro en el turismo de calidad de las clases medias y altas marroquíes”.
A tal efecto se defiende con firmeza la necesidad de acometer la inversión necesaria para remodelar la carretera nacional de acceso desde la frontera del Tarajal. “La Bahía Sur”, destaca el documento, “abre la fachada litoral de la ciudad autónoma al continente africano iniciando, desde el mismo centro urbano, el recorrido secuencial por las distintas playas (La Ribera, El Chorrillo, Tramaguera y Tarajal ), alternando la visión del mar con tres barriadas urbanas (Juan XXIII, Miramar y Almadraba) hasta llegar al paso fronterizo con el país vecino”.
“En definitiva”, ponen de relieve los autores del Programa, “la citada carretera nacional es la primera imagen de Ceuta en la llegada a la misma desde Marruecos y debido al estado de deterioro de la zona fronteriza y de su entorno cercano, sería muy conveniente mejorar la percepción que actualmente presenta la entrada a la ciudad desde Marruecos, incluyendo la rehabilitación estética y funcional de la zona fronteriza (aduana) y de los márgenes del vial de acceso”.

“Punto de inicio”
Para la Administración el “éxito” de la apuesta “estará en ver la frontera como un punto de inicio de grandes oportunidades de desarrollo”. “En el logro de este cambio de percepción general estará el éxito de los planificadores y, por tanto”, insisten, “parte del futuro de esta ciudad”.
El documento también actualiza los datos de tránsito por el Tarajal, sometidos siempre a un baile de cifras no del todo claro. “La frontera soporta cada año una presión que se refleja en las cifras de tránsito: más de seis millones de personas en un sólo año”, refiere el texto, que concreta que a lo largo de 2011 fueron exactamente 6.131.841 los marroquíes que cruzaron desde el país vecino a la ciudad y 6.124.028 el número de salidas”.
“Todo ello provoca un intenso tráfico (personas y vehículos) por la frontera al que hay que unir el de otras personas que entran en la ciudad por causas diversas. Su número”, detalla, “se ha estimado en una media diaria de 27.000 personas y 3.500 vehículos.
Todo ello “hace necesario, que las infraestructuras del entorno, se dimensionen a este tráfico real existente y hagan por tanto una frontera funcional”, según los redactores del Programa Operativo mencionado.

La matriz DAFO

Debilidades.        
Entre las detectadas en la ciudad se cita su tejido productivo “escasamente diversificado”, la “escasa” implantación de las TIC en las empresas y su “baja dimensión”, lo que dificulta su acceso a las innovaciones y la
adaptación a la evolución de la competencia. Un mercado local “cautivo y poco abierto a la competencia que deriva en situaciones cuasi monopolísticas en no pocas actividades” y una economía “muy dependiente del sector servicios” son otros puntos débiles detectados.
Fortalezas.        
La ubicación de Ceuta, “con un alto potencial y atractivo tanto en sí mismo como por ser una ciudad europea en el continente africano”; el conocimiento del mercado marroquí y de su idiosincrasia; la infraestructura portuaria “con alta capacidad de potenciación y diversificación de su actividad directa y conexa” y el “favorable” sistema fiscal son fortalezas locales.
Amenazas.        
La “fuerte presión migratoria, con tendencia a aumentar” y la desaparición de las ventajas comparativas del comercio local ante los acuerdos de la UE con el Reino de Marruecos “y el consiguiente desarme arancelario” se presentan como amenazas de cara al futuro.
Oportunidades.        
La Administración considera un hecho que Ceuta es una ciudad “de alto atractivo turístico” si se desarrolla “una infraestructura adecuada” y “servicios de acompañamiento” y se “logre difundir adecuadamente la imagen de la ciudad”. El “importante desarrollo turístico en la zona colindante de Marruecos del que se pueden beneficiar el comercio y servicios de la ciudad” es otra potencialidad local.