El Colegio Oficial de Veterinarios elige nueva junta directiva

El Colegio Oficial de Veterinarios de Ceuta ha elegido nueva junta directiva y lo ha hecho antes de la finalización de la actual legislatura. “Aunque aún nos quedaban dos años de mandato, decidimos dar este importante paso para que los integrantes de la junta aportaran nuevas ideas”, explica el ahora presidente en funciones de la entidad, Arturo Murcia.

La presentación de una única candidatura ha sido suficiente para convencer a los 17 colegiados que acudieron a las urnas para elegir, por unanimidad, a los cuatro nuevos integrantes de la junta directiva que ha quedado constituida por Francisco Gutiérrez (presidente); Alberto Barriga (secretario) y Marcos Ríos y Jose María Jiménez (vocales).
Murcia considera que esta junta es “muy adecuada” por la diferencia que supone respecto a la saliente. “Ha estado formada mayoritariamente por personas pertenecientes a la Administración y como funcionarios nos debemos a unas normativas y reglamentos y de ahí poco podemos salirnos, pero el Colegio Veterinario está más pensado hacia el mundo clínico porque el mayor número de gestiones es de ese campo y es muy interesante que ahora entren estas personas vinculadas a ese ámbito”.
“Me parece gente seria porque, aunque algunos no son de aquí, llevan mucho tiempo en Ceuta, como su presidente que llegó como un empleado de una clínica y apostó por establecerse. Son personas que lo van a hacer bien y van a contar con nuestra experiencia cada vez que necesiten algo”, añade.
Casi 16 años al frente del Colegio de Veterinarios han dado mucho de sí, aunque el balance de Murcia “es muy positivo”. Comenzaron en el año 2000 tras dejar atrás una etapa en la que dependían del colegio de Cádiz. Murcia recuerda los inicios de la entidad al frente de la cual estuvo José Miguel Jurado, aunque su corto mandato dio paso a Arturo Murcia, quien recuerda divertido una anécdota que ha pervivido hasta el día de hoy. “Al no tener local, la correspondencia llegaba a mi casa, pero al haber tantas cartas compramos un mueble y uno de los cajones se dedicó exclusivamente a la documentación del Colegio. Cuando yo preguntaba si había llegado alguna carta para la asociación, mi mujer y mis hijos me decían Está en el Colegio, refiriéndose al cajón. Aún hoy en día lo lamamos así”.
Con el tiempo pasan por varios locales hasta llegar al que hoy en día es la sede del Colegio en la calle Álvarez, ya propiedad de la entidad.
Entre los objetivos logrados, se encuentran las inspecciones a las clínicas veterinarias acorde a los estatutos marcados por la profesión, además de darse a conocer, especialmente en los primeros tiempos. “La mejor forma era concienciar a los pequeños y para eso íbamos a los colegios para explicar como cuidar a los animales y el trato que había que darles”. La experiencia se transformó en una colaboración con la Ciudad a través de las charlas ‘Como cuidar a nuestras mascotas’. Incluso Murcia y su hijo escribieron un cuento ‘Perico y la flauta mágica’ para llegar hasta los más pequeños y educarlos en el respeto hacia los animales.
Entre sus logros también se encuentra la gestión del Colegio en la campaña antirrábica anual, a través del convenio con la Ciudad. “Hemos sido el hilo directo entre la administración y las clínicas, con lo que se ha ahorrado mucho tiempo de que ellos tengan que hablar”. Este año, a la campaña se suman dos nuevas clínicas en nuestra ciudad: Hachiko y Guerra, lo que viene a demostrar la apuesta de estos profesionales por implantarse en nuestra ciudad.
Murcia también se ha mostrado satisfecho de la colaboración del Colegio en las ‘Olimpiadas de Biología de Ceuta’, como forma de “motivar a los chavales, porque cuanta más educación haya, más libres somos y con más capacidad de decisión”.
Además, recuerda el trabajo de Carlos García de los Ríos que se ha encargado de editar un mural con imágenes fotográficas de los peces más consumidos en nuestra ciudad, recogiendo su nombre común y científico.
Ahora confía que proyectos iniciados por su junta continúen con los nuevos integrantes del Colegio de Veterinarios. Es el caso del ‘Concurso fotográfico de mascotas’, cuya primera edición tuvo lugar el pasado año.
Por otra parte, Murcia lamenta que las clínicas veterinarias no estén exentas del pago del IPSI, pese a que están reconocidas como centros de salud, mientras que en el marco de la salud pública no se abona esta tasa. “Únicamente no se paga en el caso de formación, pero hay que tener en cuenta que algunas intervenciones como la vacunación de la rabia está estrechamente relacionada con la salud pública. Muchas personas de países subdesarrollados mueren por rabia al no tener capacidad para vacunar a los animales”.

Murcia insta a los nuevos integrantes a trabajar en equipo

Como presidente de Colegio Oficial de Veterinarios de Ceuta, Murcia tiene muchos consejos que dar a sus sucesores. El primero de ellos: “que escuchen a los colegiados porque eso les va a ayudar”. Además, les insta a trabajar “en equipo, con un espíritu de colaboración”.
Murcia también les pide que “sean atrevidos, porque son jóvenes y capaces de desarrollar proyectos con nuevas ideas”.
Además, el presidente en funciones confía en que esta junta pueda acometer una de las asignaturas pendientes de su equipo: la formación. “Ha sido difícil aunar un curso que gustara a todos, pero como la nueva junta está formada por clínicos, espero que sepan detectar qué aspectos interesan más a los veterinarios de Ceuta”.