A propuesta de Vivas en el acto de celebración del 50º aniversario de la institución, la distinción reconocerá “una labor esencial”. El Colegio ceutí y el de Melilla, hermanados
“El Colegio de Abogados cumple un papel fundamental en la vida de Ceuta, es un actor principal de la ciudad”, señaló el presidente Vivas durante el discurso que ofreció anoche en el acto de hermanamiento entre el colegio ceutí y el melillense, “ y por este motivo quiero anunciar que el Gobierno de la Ciudad va a proponer al órgano competente que el Colegio de Abogados de Ceuta sea este año designado y nombrado con la Medalla Autonómica de la Ciudad”. A las palabras de Vivas le sucedió acto seguido una atronadora ovación “por una distinción honorable y que es muy valorada en nuestra ciudad”, aseguró posteriormente la decana del Colegio de Abogados de Ceuta, Isabel Valriberas, quien asimismo añadió un “gracias de corazón, Juan”.
De tal manera, el acto central del programa para conmemorar el aniversario cincuenta desde la creación del Colegio ceutí se erigió en una fecha para la historia, en una jornada que pasará a la memoria sentimental de la institución.
Ante un auditorio engalanado, compuesto por letrados ceutíes y melillenses así como por decanos y exdecanos de diversos colegios de la península, el presidente Vivas señaló, en el precioso Salón del Trono del Palacio de la Asamblea, que “es un honor y una satisfacción recibirles y felicitar al Colegio de Abogados de Ceuta, institución que merece el respeto, la consideración y el aprecio de todos los ceutíes por los servicios que presta, por su independencia y su compromiso con la profesión y con la sociedad”. “Es preciso significar los más de 6.000 actos de asistencia jurídica gratuita que presta el Colegio, las cerca de 70 personas víctimas de violencia de género que han sido asistidas por el Colegio”, destacó.
En este sentido, Vivas indicó que “la relación, queridos miembros colegiados, entre la Ciudad y el Colegio es estrecha, familiar y entrañable”, una unión palpable desde que se constituyera la institución, como recordó: “En 1964 cuando se constituye el Colegio, esta Casa sirvió de anfitrión para ese importantísimo acto fundacional; no podemos olvidar tampoco que la primera sede del Colegio estuvo en el Mercado Central, en la primera planta, y por tanto en una dependencia municipal y hoy regresa a su Casa con con cincuenta años, consolidado y con un prestigio enorme en la ciudad y esto es un motivo de mucha satisfacción. Ha cambiado el Colegio, a mejor, en estos cincuenta años, y además ha demostrado una lealtad encomiable con Ceuta”.
“Hoy”, añadió el presidente, “es un día memorable para el Colegio y a la decana seguro que se le viene a la memoria otro miembro del cuadro de honor de la abogacía de Ceuta que estuvo entre los 25 pioneros y que se llamaba don Mariano Valriberas. Aprecio en ti tu sentido de la ecuanimidad, tu independencia y tu calidad humana”.
Vivas, perfecto anfitrión, no quiso dejar pasar la ocasión para elogiar a Melilla, “querida y cercana ciudad hermana, hoy tenemos una emoción especial y este Salón del Trono se honra de tener presidiendo la bandera de Melilla, junto a la de Ceuta, y a la de todos, la de España. La distancia no la marca el espacio ni el tiempo que se tarda en llegar sino el corazón y el corazón de las dos ciudades autónomas son la misma cosa. Nos unen el fuero, las raíces, las dificultades, las ilusiones, los anhelos pero sobre todo nos une el sentimiento común de ser y de sentirnos España por encima de cualquier otra condición”. Además, el alcalde agradeció al decano del Colegio de Abogados de Melilla, “mi querido amigo Blas Jesús [Imbroda]”, su presencia en Ceuta y le pidió un favor: “Quiero que le transmitas al alcalde presidente de la ciudad mi admiración”, palabras luego correspondidas por el decano.
Imbroda por su parte, quien firmó junto a su homólogo ceutí el documento que daba fe del hermanamiento, señaló al respecto que “es una satisfacción y un honor poder compartir con el Colegio de Abogados de Ceuta un día tan importante para la abogacía ceutí, jornada en la que se hace realidad nuestra hermandad”. “Es lógico el hermanamiento, somos dos abogacías muy similares en características y circunstancia, de modo que aunar esfuerzos y estar en contacto es lo ideal. El encuentro debe quedar en la historia de ambos colegios”, valoró para añadir asimismo que “la abogacía desarrolla en las ciudades un papel muy importante para la sociedad pero hay que incrementar el peso del Colegio en la ciudad, que los ciudadanos sepan que tienen el servicio a su disposición”, concluyó Imbroda.
Los halagos del Consejo General
La abogacía peninsular elogia la ilusión del Colegio ceutí por crecer
Desplazadas desde diversos puntos de la geografía nacional, decanas, exdecanas, consejeras y exconsejeras del Consejo General de la Abogacía del Estado, el CGAE, acudieron en la mañana de ayer a la sede del Colegio de Abogados, donde fueron recibidas por el personal del colegio ceutí, con la decana Valriberas a la cabeza de una representación en la que también se encontraban los letrados de nuestra ciudad José Luis Pizarro y Francisco Javier Navarro.
“Consideramos que este viaje es muy importante para el Consejo General”, valoró Victoria Ortega, secretaria general del CGAE, “porque se trata de reconocer el esfuerzo enorme que han hecho todos los letrados por mantener su Colegio en Ceuta, lucha que también ha ocurrido en otros colegios del territorio”.
Respecto al caso concreto de nuestra ciudad, Ortega valoró que “los abogados de Ceuta son un ejemplo de ilusión por mantener y hacer crecer el Colegio, por cuidar su sede propia y dotarlas de medios más que dignos, todo ello para que redunde en beneficio de los ciudadanos, de los que necesitan del servicio de la Justicia”. Asimismo, a colación de la efeméride que conmemora el ICACE, la secretaria general del CGAE aseguró que “el 50 aniversario de la fundación de la institución es importante y más cuando se trata de un Colegio que se ha ganado el respeto de la sociedad, de los ciudadanos que ven el Colegio como algo propio, como un lugar de ayuda”, dijo mientras estaba rodeada de compañeras que secundaban, entre un clima de buen humor reinante, cada palabra.