Aunque a primera hora parecía que la situación mejoraría respecto a las jornadas caóticas del miércoles y el jueves, el paso fronterizo del Tarajal se vio colapsado de nuevo ayer en momentos puntuales, lo que provocó que, un día más, las retenciones de vehículos llegaran a durante toda la tarde hasta las inmediaciones del Tarajal. Los controles exhaustivos practicados a ambos lados de la frontera por las autoridades marroquíes y españolas, que insisten en evitar el tránsito de mercancías por ese punto para lograr que se canalice en su totalidad por el Biutz, ralentizaron al máximo la circulación en sentido hacia Marruecos, con la consiguiente aglomeración de vehículos y el malestar de los conductores.
Más tranquilidad se respiró en el tránsito de porteadores, toda vez que ayer, viernes, era jornada festiva en Marruecos y el paso disminuye hasta niveles mínimos. Atrás queda una semana que vivió sus episodios más caóticos en las jornadas del miércoles y el jueves, cuando el bloqueo temporal o total del paso del Biutz provocó que cientos de personas que pretendían pasar al país vecino con sus mercancías fueran derivadas hasta el Tarajal, donde la Guardia Civil les impedía el acceso, quedando así atrapados en suelo español sin posibilidad de alcanzar el otro lado de la frontera. El jueves incluso se vivieron avalanchas y el cierre temporal de la frontera.