El claustro de profesores del colegio público Juan Carlos I ha querido desmentir las declaraciones efectuadas por algunas de las madres que critican la medida de abrir otra puerta para reorganizar las entradas y salidas de los escolares al centro. En lo referente a las declaraciones en las que las madres apuntaban a a que “el problema se produce porque el profesorado y la dirección del centro aparcan sus coches en el interior del recinto provocando la necesidad de reorganizar la entrada”, el claustro a dicho que es incierto. “El colegio, desde su construcción, ha contado con ese espacio para aparcar los coches. Del mismo modo, esta puerta nunca reuniría las condiciones necesarias para ser utilizada por los niños ya que cuenta con una rampa muy pronunciada”, apunta en un comunicado.
Por otra parte, el profesorado ha apuntando sobre la peligrosidad de la calle en la que se encuentra la puerta que da a Los Rosales que “la puerta de la discordia, si bien es cierto que da a una calle, concretamente al club de petanca, no soporta tráfico habitualmente, solo es utilizada por los padres de los propios alumnos para dejar a sus hijos en la puerta del centro o por los residentes que acceden a una zona de aparcamiento. En este sentido, manifestar, igualmente, que esa puerta viene siendo utilizada desde hace más de veinte años, por numerosos alumnos del centro que residen en las inmediaciones del colegio”.