Pérez y Ríos, del 061, presentan la campaña ‘Constantes y vitales’ y aconsejan “refrescar” las nociones en soporte vital básico cada seis meses.
Cuando el profesional se pone el uniforme en el ámbito de las emergencias, éste sabe que puede enfrentarse a determinadas situaciones: desde un parto que es una intervención agradable hasta un suicidio. Para aprender a gestionar el miedo, el enfado y la alegría, Carolina Pérez y Víctor Ríos, médico y enfermero del 061 respectivamente, ofrecieron ayer –que finaliza hoy– un curso sobre inteligencia emocional y soporte vital básico al personal tanto sanitario como no sanitario del centro de salud de Otero.
“Vemos cosas muy duras y es muy importante saber gestionar todo eso que ocurre porque, si no lo hacemos podemos bloquearnos ante una nueva situación”, advirtió Pérez, quien destacó que se trata de una materia novedosa en la formación que se imparte en la ciudad autónoma. Una atención que el trabajador tiene que prestar antes de la emergencia, durante la misma y, “sobre todo, después, para prevenir trastornos como el estrés postraumático”.
No obstante, la doctora reconoció que siempre existe un porcentaje de estrés que hace “estar despierto y alerta para tomar las mejores decisiones”, sin olvidar que los profesionales de Ingesa están “altamente cualificados” además de contar con un “conocimiento muy amplio y unas grandes destrezas”. “Una vez allí –ante el paciente– es como colocar el corazón en una caja de seguridad, cerrarlo bajo llave y ahora ponte en modo de trabajo”, expuso ante la plantilla de Otero.
Por otra parte, los ponentes trataron de que los trabajadores de este centro de salud tomen conciencia de la importancia de los primeros auxilios así como de conocer el uso del desfibrilador semiautomático. Para ello, presentaron la campaña ‘Constantes y vitales’ de La Sexta y Axa que, en Ceuta, solo reúne 28 firmas mientras que, en contrapartida, Melilla acumula 358 y Asturias 4.199. Esta iniciativa persigue que las comunidades autónomas instalen desfibriladores en todos los lugares públicos ya que “solo hay cuatro comunidades autónomas donde existe una normativa que obliga” a ello. Pérez llamó a equiparar todo el territorio nacional en este aspecto antes de desvelar un dato turbador: “Cada 20 minutos se produce una parada”. Por este motivo, el lema de Pérez y Ríos es que “si quiere puedes y con dos manos se puede” realizar la reanimación cardiopulmonar.
Otro de los objetivos de la charla de ayer fue “refrescar” estos conocimientos porque han concluido que, si no se hace cada seis meses, “se olvidan y, como son destrezas manuales, si no se ejercitan, pues igual”.