A principios del siglo XV dominaba Ceuta el Reino de Fez, hasta que, como se sabe, en 1415 Juan I de Portugalla conquistó, quedando bajo dominio cristiano. Para los portugueses Ceuta fue una ciudad de mucha importancia, puesto que, a través de ella, se pretendía expandir el Imperio portugués por el norte de África, a la vez que el comercio y la religión cristiana. Todavía quedaba más de medio siglo para que España descubriera y conquistara América; pero el espíritu descubridor, conquistador y evangelizador ya estuvo presente en los portugueses a través de Ceuta. Tanto la conquista como la evangelización no tenían nada de extraño por entonces, ya que en aquella época eran conceptos perfectamente asimilables y tolerados en todo el mundo. Por esa misma razón, los árabes conquistaron el año 711 la Península Ibérica y estuvieron en ella 781 años, hasta que en 1492 fueron expulsados de Granada.
Durante el reinado de Alfonso V de Portugal, El Africano, se acuñó en Ceuta la moneda llamada “ceitil”. Era llamada de vellón por ser de poco valor, el equivalente a las blancas castellanas. El ceitil se acuñó en abundancia y, como otros ceitiles acuñados en Lisboa o en Oporto, presentan un castillo con tres olas debajo. Lo característico del ceitil ceutí es que aparece una “C” gótica al lado del castillo, que es la marca de ceca, lo que significa que fueron monedas realmente acuñados en Ceuta, porque otros ceitiles lo fueron en Portugal y se enviaron a Ceuta posteriormente. La imagen de abajo es un dibujo de un ceitil ceutí con anverso y reverso, aunque también existen otras variantes. Y si bien el libro de Ferraro Vaz se refiere a la acuñación en Ceuta de ceitiles de oro y plata, lo normal es que fueran de cobre oscurecido por el uso. La de Ceuta, no fue una meca estable, pero sí se sabe que acuñó monedas durante varios siglos.
Portugal ocupó Ceuta hasta 1580, fecha en que pasó a ser española; pero no por ocupación ni por haber sido ganada por la fuerza de las armas, como sí la tuvieron los portugueses, sino por la propia voluntad, libremente expresada por los ceutíes. En el Tratado hispano-luso de Lisboa, de 1668, Portugal hace expreso reconocimiento de que Ceuta pasa a pertenecer a la soberanía de España por propia voluntad de los ceutíes. No en vano Ceuta es la ciudad que tiene más motivos para considerarse más española incluso que las demás ciudades de la Península, porque ninguna es española porque lo haya querido por sí misma, sino por razón del lugar de nacimiento. Mientras que los ceutíes son españoles por propia convicción, porque prefirieron tener esa nacionalidad y esa ciudadanía por ellos mismos elegida, antes que pertenecer a ninguna otra. España no ha acuñado nunca monedas en Ceuta, porque aquí son de curso legal todas las españolas. Lo que sí ha hecho España en Ceuta, al igual que en otras ciudades, ha sido a acuñar monedas con el nombre de Ceuta, a la que en 1998 se dedicó la de 25 pesetas, que reproduzco debajo, y que lleva en su anverso el anagrama ESPAÑA, como no podía ser de otra forma, y en su reverso el nombre de CEUTA.
Hasta 1980 el origen del ceitil era algo incierto. La mayoría de los autores clásicos portugueses (Severin de Faria, Sousa y Viterbo, de los siglos XVI al XVIII) establecieron el origen de los ceitiles al tiempo de Juan I de Portugal; pero después se ha sabido, de forma indubitada, que el ceitil “caballa” se acuñó en 1448, durante el reinado de Alfonso V, habiendo continuado su emisión de forma ininterrumpida durante los reyes portugueses Juan II, Manuel I, Juan III y Sebastián I.
Las monedas emitidas por D. Juan I fueron los “reais pretos” (reales prietos) y los “meios reais” (medio reales), que se retiraron de la circulación y en su lugar se reacuñaron en la forma de ceitiles, con valor equivalente a 1/5 del real blanco de vellón. Y en 1485, con Juan II, el ceitil fue devaluado hasta 1/6 del real blanco de vellón. Valor que mantendría hasta el final de su existencia.
El ceitil de Ceuta fue creado con el fin de reponer la circulación de monedas similares a los reales pretos, suprimidos en 1442; seis años más tarde se emitió una nueva pieza de cobre que se conocería posteriormente como ‘ceitil’. En el anverso de los ceitiles aparece un castillo con tres torres sobre olas, mientras que los reversos cambiaron durante el período de su acuñación, teniendo la mayoría de ellos las quinas del abismo del escudo de Portugal y también del de Ceuta. Los anagramas hacen referencia a los diferentes monarcas lusos. Y hay algunos numismáticos que aseguran haber visto algunos ceitiles con inscripción árabe, cosa muy rara porque al tiempo de acuñarse Ceuta era española.
El ceitil estuvo en circulación desde el reinado de Alfonso V hasta el fin de la dinastía Avis. Su difusión está documentada no sólo en los territorios de la Corona de Portugal sino en reinos colindantes como los de Castilla, las Indias, etc.
En Ceuta siguió en uso durante largo tiempo, incluso tras haberse integrado Ceuta en España. A mediados del siglo XV y por orden del rey Alfonso V, se estableció en Ceuta una ceca o Casa de la Moneda.
De ella saldrían las emisiones de ceitiles que con la letra “C” como marca de la ciudad emisora, junto con una serie de monedas de oro y plata que portaban también el castillo con tres torres sobre olas. clarada, en el sentido de que los ceitiles fueron acuñados por el rey Alfonso V, mientras que los “reais pretos” (reales prietos) son de Juan I y los “meios reais” (medio reales) se retiraron de la circulación y en su lugar se reacuñaron en la forma de ceitiles, con valor equivalente a 1/5 del real blanco de vellón.
Y en 1485, con Juan II, el ceitil fue devaluado hasta 1/6 del real blanco de vellón. Valor que mantendría hasta el final de su existencia.
En realidad, la moneda del ceitil surgió por la necesidad que tuvo el reino de Portugal de contar con numerario divisor para hacer frente a las transacciones comerciales diarias. La escasez de este tipo de moneda se debió a la supresión en 1442 de los reales de cobre, también conocidos como reales pretos (oscuros). Con Alfonso V, en torno a 1448, se comenzaron a acuñar monedas de cobre de aproximadamente 1,913 gramos con el nombre de ceitil. En el anverso tienen tres torres que se alzan sobre un recinto amurallado, bañado por el mar representado por olas, mientras que el reverso cambia según el período de acuñación, teniendo la mayoría de ellos las esquinas del abismo del Escudo de Portugal y también del de Ceuta. Y los anagramas hacen referencia a los distintos monarcas portugueses.
Se completa con inscripción en su orla y con una letra marca de ceca (“L”, para Lisboa; “P”, para Oporto; y “C”, para Ceuta. Se sabe que desde 1451 existía en Ceuta la figura de un maestro de la Casa de la Moneda. El ceitil fue empleado como moneda de trueque en las transacciones comerciales realizadas con los indígenas durante el primer viaje de Colón.
Finalmente, decir que el ceitil fue adoptado como emblema corporativo por el Instituto de Estudios Ceutíes, que usa también en medallas, insignias, “ex libris”, membretes, etc; cuya Institución cultural de Ceuta, como se sabe, viene realizando una labor encomiable desde 1969 en todo lo referente a Ceuta y su entorno en áreas de Historia, Literatura, Arquitectura, Ciencias Sociales, Música, Artes Plásticas, Arqueología, etc.
Hay algunas empresas radicadas en Ceuta que también llevan su nombre, lo que da idea del valor histórico y simbólico que en la ciudad tiene dicha moneda.