Después de unas elecciones sorprendentes y poco instructivas, no queda otra opción que utilizar la incredulidad para calificar el desmadre que ha surgido de esta convocatoria. En principio, habría que tener en cuenta que, parcialmente, el adivino Tezanos ha sacado a relucir su lámpara para hacernos ver a los españoles que, los partidos que en su momento interesaban, han clavado graciosamente lo que éste hombre nos manifestaba desde hace meses y cuales iban a ser los resultados. Ya dije en escritos anteriores que no me creía nada de este amigo de Sánchez y no era ni por odio ni por nada en especial. El pucherazo que corre por las redes sociales, tienen su razón de ser porque, sin lugar a dudas, los números de las elecciones se colocaron en un número y el único que se movió algo fue Ciudadanos, el PSOE llegó a los 123 y subió y bajó de vez en cuando. Podemos parió sus escaños y ahí quedó, el PP ni bajó ni subió y VOX padeció algo parecido, creo que se plantó en 23 y en toda la noche solo subió uno. Por ese motivo, yo concedería al Sr. Tezanos la medalla al Mérito de la exactitud, porque no se puede hacer peor en una Institución que tiene gran responsabilidad y que él se ha encargado de destrozar. Ahora y después de todas las promesas que ha conformado el Sr. Sánchez, veremos de qué manera paga lo que ha prometido que, seguramente, será con la subida de impuestos, el gasoil, el tabaco y los caramelos de menta. Que no nos persiga el aura del tiempo de José Luis R. Zapatero. En pocas semanas se celebrarán los comicios municipales, elecciones que algunos de los candidatos se están empeñando en calentar, alegando que la convivencia entre las diferentes etnias o culturas están siendo puestas en entredicho. Es parecido a lo que han promovido algunas televisiones y medios escritos de comunicación, haciendo hincapié en palabras que nunca se dijeron o recortando las que beneficiaban a los intereses de algunos partidos. Como ejemplo, si un partido decía “vamos a eliminar las mezquitas ilegales”, los comentaristas se limitaban a decir “vamos a eliminar las mezquitas”. Es la tergiversación barriobajera del comentario efectuado, porque sus consecuencias son perversas y falsas. No he escuchado que ahí radicase el interés de ningún partido político. Como siempre habla quien quiere, ahora se puede escuchar por parte del que pronto perderá el mando de la ciudad, en la que lleva gobernando cerca de dos décadas que, debido a que su posición se lo permite, “que no pondrá en riesgo la convivencia de los ciudadanos de Ceuta, y que, supuestamente, considera irresponsable e indecente utilizar los sentimientos religiosos para conseguir un puñado de votos”. Es irrisoria esta manifestación cuando ningún miembro de VOX ha mencionado nada relativo a la religión. Sería conveniente que éste Señor, del que no voy a mencionar su nombre porque hace tiempo que dejó de tener importancia para mí y para muchos ceutíes, por su cada vez mas deteriorada gestión al frente de un puesto que le viene grande y que, por su propio bien y el de muchos ciudadanos , debería haber abandonado hace ya algún tiempo. Sería fácil recordar cual ha sido ese depauperado desprecio sobre las personas que han engrosado sus pésimas listas, con una falta de respeto a su labor en pos del beneficio de la Ciudad de Ceuta, y a los que ha ido eliminando sin tener en cuenta su trabajo y su dedicación. Es lamentable que no haya tenido consideración con ellos y que los haya ido borrando de un plumazo. ¿Acaso es necesario nombrarlos?. La sociedad ceutí lo sabe y se extraña que su última lista, bochornosa, haya sido capaz de confeccionarla. Es por todo ello que necesita barruntar sobre otros partidos, llámese VOX o Caballas, para intentar ensuciar con sus argumentos y mentir sobre la religión, creyendo que las personas lo van a secundar. Si mentir es lo que mejor maneja, díganos: ¿Cuántos millones de euros ha gastado en subvencionar a equipos de Fútbol?. Ahí tenemos a la AD.Ceuta en tercera división y en la necesidad de ser comprada por un aficionado y poniendo presidentes que no fueron elegidos. Si le puedo decir que en la temporada 10-11, el Ceuta costó 1.100.000 euros, -nadie mejor que usted lo sabe-, sin contar los ingresos por la visita del FC. Barcelona, una millonada que, a buen seguro, desconoce. La Televisión Autonómica ayudaba al equipo con 300.000 euros que eran fruto del mismo árbol, mientras el paro sobrepasaba las doce mil personas. Con el equipo desaparecido, ¿el costo total llegó a ser de 25 millones de euros?. Dígaselo Usted a sus cada vez menos votantes aunque ya no pueda engañar a nadie. Patético… toda Ceuta sabe que, al inicio de la singladura que aupó al PP al poder, su petición se basaba en las siguientes palabras:-¡Y de lo mío, qué?!. Por todo ello, haga su campaña como considere oportuno y deje a los demás partidos que hagan la suya. Y hágalo sin mentir a personas de diferentes culturas que, en estos años de penurias y falsedades, ya han sufrido su nefasto decaimiento y particular político. La religión, al parecer y vuelvo a repetirle, no ha sido mencionada por nadie excepto por usted, como único argumento por intentar ganar lo que ya ha perdido. En definitiva, votemos como se vota en Democracia, con sentido común y con respeto al prójimo, porque mañana seguirá existiendo y la vida nos ofrecerá alternativas de las que habrá que sacar conclusiones…