Desde el pasado lunes el Instituto Ceutí de Deportes ha puesto en marcha la séptima edición del Basket Summer Camp, el cual ha reunido a 130 jóvenes con edades comprendidas entre los ocho y los dieciséis años en las pistas del ‘Campoamor’ y el ‘Siete Colinas’.
Bajo la batuta del entrenador Borja Molinary y con el apoyo tanto de técnicos locales como foráneos, las actividades se llevarán a cabo de forma intensiva hasta el próximo sábado, con la entrega de diplomas y obsequios para poner el broche.
La directora gerente del Instituto Ceutí de Deportes, Carolina Hurtado, visitó ayer el ‘Campoamor’, en compañía del asesor Mohamed Ali Amar ‘Nayim’, para ser testigo de primera mano del desarrollo del Campus.
La dirigente señala que desde el ICD están “muy contentos”, sobre todo por la “buena acogida”. Una valoración “muy positiva”, ya que los jóvenes jugadores afrontan el evento “con mucha ganas”. Un Campus exitoso hace que el ICD “siga confiando y organizando este evento”.
Carolina cree que este tipo de iniciativa son “buenas” tanto para los que quieren recibir una preparación más específica como “aquellos que están empezando”.
Borja Molinary
En cuanto al coordinador del Campus, habla sobre los objetivos a seguir, como “mostrarles a los niños los fundamentos básicos del baloncesto y también aspectos deportivos como el compañerismo y el trabajo en equipo, así como el saber estar”.
En total trabajan 13 entrenadores de la ciudad y 4 foráneos, además de los trabajadores del Instituto Ceutí de Deportes, sin los cuales, dice Borja, “no sería posible controlar a tantos participantes”.
Habla del trabajo específico según la edad de los participantes, desde los más pequeños con lo que todo es “a base de juegos y que boten mucho el balón”, mientras que con los mayores es todo “más analítico y participativo.
Molinary destaca la labor de los técnicos foráneos, sobre todo porque “están aprendiendo tanto los jugadores como nosotros, como entrenadores, ya que tienen mucha experiencia”.
En cuanto a qué le gustaría que se llevasen los niños y niñas como experiencia del Campus, el técnico asegura que “me encantaría que acabaran con ganas de más”, ya que “eso significa que hemos hecho bien nuestro trabajo”.
De hecho, apuntó que hay participantes que llevan inscribiéndose en el Campus en sus siete años de existencia, cuya ‘fidelidad’ será “reconocida” en el acto de clausura de este sábado, así como “su apoyo desde el primer momento”.
El sábado, como ha quedado destacado anteriormente, tendrá lugar la entrega de diplomas y obsequios para todos los participantes en este Campus.
Los jugadores, durante esta semana, entrenan de forma intensiva, con desayuno en las mismas instalaciones. Además, han recibido una equipación especial, bajo la supervisión de un servicio sanitario para evitar que se produzcan incidentes.