Aunque el motivo no se ha hecho oficial, diversas fuentes apuntan a un recorte de los costes, cuestiones logísticas y a la mejora de la eficiencia como causantes.
La Comisión Ejecutiva del Banco de España ha decidido cerrar siete de sus sucursales antes del 31 de mayo del próximo año, entre ellas la situada en la ciudad autónoma de Ceuta. El motivo de esta decisión no se hecho oficial, aunque diversas fuentes cercanas a la institución apuntan a la necesidad de recortar los gastos y costes, a cuestiones logísticas y a la mejora de la eficiencia y el rendimiento como principales causantes de esta decisión. La versión que ha trascendido es la de que las siete sedes que se clausurarán sólo tenían una actividad institucional. Ciudades como Melilla, Logroño y San Sebastián acompañarán a Ceuta en este cierre y se verán también perjudicadas por la decisión del Banco de España.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador de la institución, lleva meses instando a los bancos y cajas de ahorro a cerrar algunas de sus sucursales, concretamente las menos rentables, y ahora les toca a ellos aplicarse sus propios consejos. De esta manera se atajaría uno de los mayores problemas del sector financiero español, su sobredimensionamiento.
El próximo día 1 de diciembre, miércoles, se convocará una reunión del CNE para iniciar la negociación de las condiciones que se aplicarán al personal afectado, que en Ceuta serán 11 personas en total.
Los efectos reales que tendrá el cierre de la oficina del Banco de España en la ciudad serán reducidos gracias a la actual realización de buena parte de las operaciones a través de las nuevas tecnologías. Lo que sí perderá Ceuta será el depósito de abastecimiento de dinero, por lo que las operaciones de reintegro (o movimiento) de dinero en grandes cantidades se podrían ver afectadas por ciertos retrasos al pasar a depender de la península. Además, todos aquellos que con letras y bonos del Estado tendrán que realizar sus gestiones en alguna de las otras sucursales del Banco de España.
Hay riesgos a medio plazo
Según expertos en materia económica consultados por este medio, el cierre de la sucursal del Banco de España en Ceuta tiene dos riesgos principales. El primero sería que el movimiento del dinero pasaría a depender del barco, por lo que si las entidades no tienen suficientes reservas y se cortaran los transportes con la península la ciudad podría llegar a quedarse sin dinero en efectivo. Aunque se trata de una cuestión “muy poco probable”, la posibilidad existe. Por otro lado, los expertos advierten sobre el riesgo de que ciertas entidades decidan cerrar sus sucursales a medio plazo. Esto se debería al aumento del coste del traslado del dinero hasta Ceuta, lo que provocaría que las sucursales no fueran rentables.