Oscar Ocaña, doctor en Biología Marina y director de la Fundación del Museo del Mar, participa en un singular descubrimiento cerca de la isla de Lanzarote que será publicado en junio en National Geographic.
En la mayor reserva marina de Europa un equipo multidisciplinal en el que ha participado el doctor en Biología Marina y director de la Fundación del Museo del Mar, Óscar Ocaña, ha hallado una especie cercana a los corales, la gerardia, en una situación geográfica extraña y en unas condiciones de profundidad que no le correspondería según los datos de los que se disponía de la especia: “Lo habitual es que las gerardias se desarrollen a grandes profundidades, como en Hawai, donde las colonias alcanzan los 1.000 metros de profundidad”. El monte submarino donde se encuentra la colonia está situado entre 65 y 70 metros y se encuentra completamente alfombrado de la especie Gerardia savaglia.
El descubrimiento fue realizado por Rafa Herrero, un realizador y cámara submarino, hace ya casi 20 años mientras grababa un vídeo para la Secretaría de Pesca del Gobierno estatal. Herrero compartió el hallazgo con Rogelio Herrera, amigo y doctor en Ciencias del Mar, pero los equipos de submarinismo de entonces sólo permitían hacer fotografías inconexas del lugar, no una valoración global. No ha sido hasta octubre de 2009 hasta que no se pudo ampliar el equipo con Ocaña, Javier Larrondo, técnico de iluminación y cartógrafo, Simon Butler, instructor de buceo técnico, Jordi Chías fotógrafo submarino, y Alberto Brito, catedrático de oceanografía biológica de la Universidad de La Laguna. El equipo realizó un total de 18 inmersiones en un trabajo que será publicado en la revista de junio de National Geographic.
El descubrimiento de “una de las mayores colonias de esta especie” ha hecho que el equipo busque una mayor protección del lugar, incluso desarrollar una nueva nomenclatura, pese ya estar bajo la figura de reserva marina.
Montes marinos
Ocaña subrayó la idea de la relevancia de los sistemas ecológicos en las agrupaciones de pequeñas montañas submarinas, sistemas que no cuentan con demasiados estudios científicos, y que suelen determinar ecosistemas de una riqueza relevante.