El amor a la profesión, una filosofía de vida

Los orígenes de la tradición joyera de la familia Chocrón se remontan a cuatro generaciones atrás, vocación que encontró en Carlos Chocrón una forma de vida y el  inicio de su empresa famililar. Tetuán, ciudad del entonces protectorado español, fue testigo del nacimiento del fundador de Chocrón Joyeros, en 1930. A los 18 años, en 1948, emprendió su camino en el mundo de la alta joyería partiendo de su aprendizaje y formación en manunfactura de joyas en los talleres que su familia poseía.
Aprovechando la experiencia transmitida y adquirida a través de su abuelos y padres, Chocrón comenzó su andadura profesional en solitario creando su propio taller de fabricación de joyas.
Depositarios de las mejores y heredadas técnicas artesanales, supo aplicarlas y con jugarlas con las más avanzadas tecnologías procedentes de Alemania y Suiza, progresando y evolucionando hasta conseguir un vanguardista taller especializado con más de 30 cualificados operarios.
Tiempo después, en 1989, decidió combinar la manufactura de joyas y la importación de diamantes, actividad primordial de su negocio, con la apertura de su primer establecimiento comercial en la ciudad de Ceuta. De esta forma, encuentró la vía más directa de conocer las necesidades y gustos de sus clientes para ofrecerles la más amplia y selecta gama de las firmas más prestigiosas de relojería y joyería, ajustándose a su exigente demanda.
Y, por supuesto, sus colecciones de joyas exclusivas y originales creadas en sus propios talleres. Todo ello con el único propósito de satisfacer plenamente incluso al cliente más exigente. Entre las acreditadas firmas internacionales que han depositado su confianza en Chocrón Joyeros, escogiéndole como concesionario oficial para la comercialización de sus piezas, se encuentran Patek Philippe, Lange, Cartier, Bulgari, Hublot, Piaget, Jaeger Le Coultre, Bancpain, Breguet, Chopar o Vacheron entre otras.
Carlos Chocrón, tras su dilatada carrera en el mundo de la joyería, se ganó un amplio y merecido reconocimiento en el sector y en el mundo empresarial de Ceuta, ya que ha constituido un verdadero ejemplo de toda una vida dedicada a su profesión entendida, por encima de muchos otros aspectos, como una auténtica vocación.
La evolución de Chocrón la marcan muchas fechas. En 1989, Carlos Chocrón, dedicado hasta entonces exclusivamente a la manufacturación de joyas y comercialización de diamantes, decide abrir su primer establecimiento en el comercial Paseo del Revellín ceutí. En su joyería, hoy traslada a la calle González de Vega, se encuentran las mejores firmas de alta relojería junto a piezas exclusivas manufacturadas o importadas.
En 1998 abren su segundo establecimiento, en esta ocasión en Madrid, en la no menos importante vía comercial madrileña de Serrano, donde, después del éxito obtenido, deciden trasladarse a un establecimiento dotado de mayor amplitud y comodidad para los clientes, condición indispensable y valor undamental de la filosofía de la casa Chocrón.
Una idea similar es la que les anima a abrir su gran centro de joyería en la calle González de la Vega, inaugurada a finales de 2008.
El mismo Carlos Chocrón, en unas declaraciones realizadas con motivo de su  inauguración, la definió como “la culminación de la empresa,de una marcha que no ha parado desde el año 1948”, cuando emprendió en solitario su trayectoria en el mundo de la joyería.

Mecenas de la cultura y del deporte

Carlos Chocrón admiró y compartió los valores inherentes que transmiten el deporte, la cultura y el medioambiente, así como los beneficios que éstos aportan a la sociedad. Aunque su mayor vinculación la realizó a través del mundo de la vela, son muchas las actividades a las que Chocrón estuvo vinculado, ya sea como participante o patrocinador. Es destacable la organización que vino realizando desde hace más de diez años, de la Regata Intercontinental Memorial Samuel Chocrón, que cubre la distancia entre Ceuta y Marbella. También dentro del ámbito deportivo, Chocrón ha patrocinado  eventos relacionados con el mundo del motor, como concentraciones periódicas del club Ferrari.
En el entorno empresarial cuenta con los Premios al Éxito Empresarial y Deportivo CH. Ac Consigliere, además de colaborar con diversas fundaciones y organismos de carácter benéfico y cultura, como premios literarios o torneos benéficos. Es de destacar uno de los últimos eventos benéficos, acuñado bajo el título “Diez personas 10”, donde bajo el incomparable marco del Casino de Madrid, consiguió reunir a celebridades del mundo de la moda, del deporte y de los más variados ámbitos a través de los que cuales donó importantes fondos a diferentes causas sociales.
Chocrón joyeros instituyó también de forma anual los premios CH, Homenaje a la Amistad, que, basados en la propia filosofía  de la empresa, se encarga de reconocer a dos personalidades o instituciones que unen sus esfuerzos participando en proyectos o causas comunes.
También es destacable su apuesta por la cultura, patrocinando exposiciones de arte en distintas salas artísticas, así como monográficas en sus establecimientos de Madrid y Ceuta, donde reúne a sus clientes alrededor de colecciones realmente exquisitas de Alta Joyería.
Desde el punto de vista ecológicom reseñar el empeño de Carlos Chocrón, en colaboración con la firma Patek Philippe, respecto a la reforestación de los montes de García Aldave. A través de esta acción, cuya fase inicial aún no está concluida, es ya una realidad con la plantación de 200 unidades, con la que se pretende conseguir la cifra total de 6.000 árboles de especies autóctonas del norte de África y que le valió el Premio Encina de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

Su nueva joyería, culminación de un trabajo que comenzó en 1948

“Esta tienda es la culminación de la empresa, de una marcha que no ha parado desde el año 1948”. Así definió Carlos Chocrón a su nueva tienda, ubicada en la González de la Vega e inaugurada en noviembre de 2008.
Después de 60 años dedicados exclusivamente a la fabricación y venta de joyería y relojería, la marca culminaba su andadura con un nuevo establecimiento, cuya apertura estaba enmarcada precisamente en su 60º aniversario. Chocrón destacaba durante su inauguración que entrar en una tienda Chocrón significabaencontrar lo que se busca y tener la satisfacción de haber recibido la atención esperada. “De padres a hijos se ha transmitido la confianza que tienen en nosotros y, hasta el momento, no hemos fallado nunca a nuestros clientes. No sólo a los de Ceuta, sino desde Barcelona hasta Safir”, aseguraba Chocrón.
Con esta inauguración Carlos Chocrón vio cumplido un sueño en la Ceuta que le vio crecer y en el que participarán sus generaciones venideras.

60 años: el diamante más puro de Chocrón

El Parque Marítimo fue el escenario en julio de 2009 de un gran acontecimiento en la que tanto los ceutíes como los directores generales de grandes marcas y famosos de todo el país celebraron junto el 60 aniversario de la firma.
La tercera, cuarta y quinta generación de la familia Chocrón intervinieron en el evento para hacer un recorrido por una historia cargada de lucha y entrega para llegar al éxito que hoy consagra al empresa. Carlos Chocrón, depositario de una tradición familiar que se remonta a 150 años, desveló entonces el secreto de su éxito: “la apuesta por la calidad y una exquisita atención al cliente”, agradeciéndo a sus trabajadores la labor desempeñada.
Durante su intervención, Moisés Chocrón, su hijo y la cuarta generación, dijo estar  muy orgulloso de su padre, “alma mater” de Chocrón Joyeros. También intervino la cuarta generación,formada por Daniela y Hanan, quienes manifestaban que “los logros conseguidos por mi familia brillan más que el diamante más puro”.
También tuvo palabras de elogio el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, quien destacó la figura de Carlos Chocrón como “persona admirada y respetada por el ejemplo que transmite, ya que ha demostrado que el pasado y el futuro no tienen que ser extraños porque, respetando la tradición familiar y los cimientos de la actividad, siempre estuvo dispuesto a la innovación y al descubrimiento de nuevos horizontes. También nos enseña que la dedicación, la honradez y la eficiencia son muy buenas compañeras”. También destaco su afán por fomentar la solidaridad y la protección del bien común, resaltando su compromiso cívico y ético con las actividades humanitarias, la cultura y el medio ambiente”.