El aislamiento energético es uno de los principales escollos que se presentan para la implantación de energías renovables. La Ciudad ya ha rechazado cuatro proyectos de creación de un parque eólico en suelo ceutí. El primero se presentó en el año 2002, la compañía Wind Ibérica S.A. propuso en la zona alta de Calamocarro la creación de una estación eólica con dos molinos con capacidad para generar cuatro megawatios. La segunda propuesta data de diciembre de 2005 y tenía el peculiar nombre de Parque Eólico en la Loma del Tío Díaz. Este proyecto fue presentado por las filiales distribuidoras y generadoras de Endesa y se rechazó por Fomento al encontrarse ubicado en suelo calificado como de Especial Protección Ecológica. La tercera propuesta partió de Parque Eólico de Ceuta en julio de 2007 y se situaba en García Aldave en las proximidad de la Torre de Francisco de Asís. Precisamente por ello, la Comisión de Patrimonio Cultural decidió por unanimidad informar negativamente del proyecto al encontrarse en un entorno protegido. La última, de Iberén Andalucía, estaba situada en Santa Catalina. Recibió el revés por parte de la mayor parte de las administraciones e instituciones que analizaron el proyecto.
En todas ellas tanto Endesa como la Empresa de Alumbrado han presentado las mismas objeciones: el sistema eléctrico de Ceuta no es el adecuado para un tipo de energía “difícilmente predecible y fluctuante” debido a su condición de isla energética. Esta aleatoriedad en la producción presenta problemas tanto en picos altos, que podrían producir un pico de tensión que obligaría a reiniciar la maquinaria, como cuando las condiciones meteorológicas no son las adecuadas para la obtención de electricidad.
La interconectividad aporta una continuidad en la corriente que solventa las interrupciones de la producción de energías renovables. De hecho el caso de Ceuta es análogo y trasladable del español cuando surgió el proyecto de su interconexión con el sistema francés. En un informe del coordinador europeo Mario Monti a petición de ambos países expone la relación entre conectividad y las energías renovables: “La producción eólica es intermitente e imprevisible. Precisa del funcionamiento complementario de grupos de producción, que utilizan fuentes de energía más contaminantes como el gasóleo o el carbón. El funcionamiento de la interconexión y de la capacidad de intercambio permitiría librarse de una parte de la utilización de los grupos más contaminantes ya que estaría compensado por un abastecimientos procedente del mercado eléctrico europeo”. De este modo concluye Monti que “el desarrollo de las energías renovables a gran escala sólo puede realizarse a través del refuerzo de las interconexiones eléctricas”.
Ceuta posee un alto potencial eólico
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en su diseño del Atlas Eólico de España registra los tonos que marcan una mayor capacidad para la obtención de energía a partir del viento. En Ceuta casi todo el entorno costero se sitúa en una densidad de potencia del viento anual a 80 metros de altura de entre 500 y 600 watios por metro cuadrado. El último tramo de costa situado entre Benzú y Benítez posee un potencial aún mayor y fluctúa entre una densidad de 60 y 700 watios por metro cuadrado y 700 y 800 en algunas zonas. Dentro del territorio interior las zonas con mayor potencial se encuentran en los montes de García Aldave, particularmente parcelas cercanas a la frontera con Marruecos, que llegan a alcanzar una densidad de más de 800 watios.