El abandono de trabajadores marroquíes que carecen de contrato laboral y que, tras sufrir un accidente, son ‘olvidados’ en el hospital no es un caso aislado. Mientras la Fiscalía investiga lo sucedido en el caso del marroquí Brahim, de 54 años, que permanece en muerte cerebral en la UCI del Hospital Universitario, CCOO se plantea interponer una demanda después de que culminen estas investigaciones siguiendo así las directrices de la Confederal que, en casos de este tipo, son claras: hay que personarse en todos los casos en los que se produzca un accidente de un trabajador sin papeles.
La persona detenida en este último caso por la Policía Nacional por un presunto delito de lesiones y contra los derechos de los trabajadores se encuentra en libertad después de prestar declaración ante el juez. A pesar de las diligencias practicadas por la Policía, que le relaciona con una responsabilidad con el trabajador, la Fiscalía está intentando esclarecer el tipo de trabajo que el herido estaba llevando a cabo, además de si existía o no una relación contractual, es decir, si estaba laborando en calidad de trabajador de alguien que le contrata al efecto o si, por contra, se trataba de un servicio a un particular.
Al contrario dela investigación policial la familia del detenido mantiene que cuando Brahim sufrió el accidente estaba ayudando a pintar la casa y que si le abandonó en el hospital fue “por susto”. El herido permanece en la UCI con respiración asistida y con lesiones incompatibles con la vida. La falta de una autorización familiar impide a la dirección hospitalaria tomar cualquier decisión en torno a su estado.
Mientras tras dramático suceso termina por aclararse judicialmente, todavía colean otros casos idénticos en las formas.
En estos momentos Comisiones Obreras lleva dos demandas de casos parecidos, es decir, que tienen como protagonistas a marroquíes que resultaronheridos mientras desempeñaban un trabajo y que fueron abandonados en el hospital. Ninguno de ellos es de la gravedad de Brahim, aunque ambos sufrieron importantes lesiones.
Quienes supuestamente los tenían contratados alegaron que dicha relación era inexistente y que se trataba de labores de servicio más vinculados con una ayudamomentánea que en un trabajo remunerado.
En uno de los dos casos, pendiente todavía de una resolución judicial, el supuesto empresario manifestó ante el juez que la persona herida en su establecimiento no era un trabajador sino un ladrón que le quería sustraer la mercancía. CCOO defiende los intereses del marroquí, que en su día tuvo que ser evacuado a Cádiz tras caer de una altura de seis metros cuando, según sus manifestaciones, estaba cargando neumáticos en el Tarajal.
Desde el sindicato se advierte que casos de este tipo son más corrientes de lo que parece. “Hay casos que nunca nos llegan porque no hay denuncia, y en otros los supuestos empresarios argumentan que no tienen relación”, advierte el sindicato. “Siempre existe un riesgo en potencia cuando se tiene a empleados sin contrato. Nosotros tenemos la obligación de personarnos en cada caso que nos llegue, dando traslado a la Fiscalía para que investigue”, advierten.
En detalle: Historias y Sanciones:
El caso más grave, pero no aislado
La Fiscalía está investigando el accidente sufrido por Brahim. Desde que se produjera la caída, el pasado viernes, se están analizando las versiones aportadas por las distintas partes: detenido y Policía. La UCRIF ha aportado un informe con la investigación llevada a cabo, tras la visita a la vivienda en donde se produjo la caída. Los agentes de la unidad tuvieron que localizar el vehículo que trasladó al herido tras visionar las cámaras de seguridad del hospital, consiguiendo luego localizar el lugar y proceder a la detención de quien acudió al clínico. El sindicato Comisiones Obreras advierte de que situaciones de este tipo no son hechos aislados.
Versiones, en casos así
Según fuentes judiciales la clave está en demostrar que los heridos estaban trabajando para quienes serían sus empresarios. Si se carece de pruebas se puede dejar la puerta abierta a que el contratador diga que no era tal y manifieste una relación de amistad con el herido o incluso lo acuse, como hay casos, de ser un ladrón que en el intento de sustraer mercancía se ha precipitado al vacío.
Intervención, la oficial
La Inspección de Trabajo ha impuesto más de 600.000 euros en sanciones a empresas que disponían de una mano de obra ilegal. En total, en el primer semestre de 2010 se ha localizado a 83 trabajadores ilegales, pudiendo comprobarse por parte del inspector desplazado a una obra que existía esa relación contractual. De las 616 inspecciones llevadas a cabo se traduce la imposición de sanciones que superan los 600.000 euros. El sector de la construcción se lleva la palma en este tipo de inspecciones en las que está presente la Policía Local. La Delegación del Gobierno ha forzado un incremento de la plantilla de inspectores precisamente para conseguir un incremento en las sanciones.
La queja de los sindicatos
Son los que pelean denunciando este tipo de contrataciones, facilitando asesoramiento a los irregulares y personándose en las vistas judiciales para defender los derechos de las familias de las víctimas y conseguir, en todo caso, que obtengan una indemnización.