“¿Cuántas ambulancias hay operativas? ¿Sabes el tiempo que llevo esperando?”. Son las 13:50 y acaba de estacionar un patrullero de la Guardia Civil en la puerta de Urgencias del Hospital Universitario. Los agentes apean a un joven subsahariano. Sin poder incorporarse, retorcido del dolor, el inmigrante es auxiliado por los servicios de Urgencias. Es entonces cuando el agente de la Benemérita espeta al conductor de la ambulancia con las dos preguntas citadas con anterioridad.
¿Cuántas ambulancias de urgencia operan en Ceuta? “Dos”, responde Ingesa. Y el tiempo que tuvieron que esperar los agentes del Instituto Armado fue de “40 minutos”. La información es oficial y proviene de nuevo de Ingesa. A continuación, el organismo público de Salud asegura que el incidente corresponde al muestrario de casos habituales. El procedimiento por tanto fue el correcto. S. W., adulto costamarfileño, fue recogido en el Cruce de Santa Catalina por una patrulla de la Guardia Civil al padecer un dolor abdominal agudo. El primer diagnóstico es el de cólico nefrítico. A las 17:30 de ayer aún permanecía en observación en una cama de la HUCE.
“El servicio de Urgencias realiza una evaluación de las llamadas. Pero en ese instante había dos sucesos médicos que corrían mayor gravedad: un caso psiquiátrico grave y otro, el de una señora mayor que se cayó en la vía pública”.
Desde Ingesa aseguran que el servicio de Urgencias evaluó el caso mencionado del joven costamarfileño como “urgencia demorable” , un nivel inferior al de “emergencia”. La versión oficial añadió además que la segunda ambulancia de urgencias aceleró el tratamiento para socorrer con mayor celeridad el nuevo caso de urgencia. Es un hecho que llegó a la puerta de Urgencias justo detrás del patrullero de la Guardia Civil. “El 061 no puede evitar que existan varios casos simultáneos que requieran su servicio”.
Este suceso devuelve a la palestra el asunto de las demoras de las ambulancias de Urgencias tras lo ocurrido el pasado 25 de abril en la calle La Legión, cuando una familia denunció al juzgado que una ambulancia tardó “una hora en atender un infarto”