Este junio, primer aniversario de la muerte física de Vicente Ferrer Moncho, el ex jesuita santo de Manmad en Anantapur (India). Desde mi laicismo mi reconocimiento a su labor en pro de una sociedad más justa, su compromiso con los parias últimos, los intocables dálits. Porqué me apasiona esta persona está claro para mí, por su compromiso con la erradicación de la pobreza extrema, por su economía social al servicio y no interés, de ahí que me llene plenamente la fundación de su nombre pueda optar al Premio Nobel de la Paz 2010, él no por no concederlo Oslo a título póstumo. Larga vida a su esposa Ana Ferrer, largo recorrido a sus cooperantes y colaboradores en esta obra auténtica y próxima de un Dios inspirado cercano, creíble y universal, copartícipe de la revolución silenciosa y justo beneficiario de la inspirada Acción fraterna en el Mundo.
El Papa meteoro monseñor Luciani Juan Carlos I, por su revolución defenestrada con vasodilatador asesino. Por lo que pudo suponer en el camino de la otra obra de Dios, por sus treinta y un días de iglesia potencial, centro de pobres y espiritual, evangelio primitivo no aposentado en el poder temporal y político de los hombres, nada teocrática, esfumada cual azucarillo en designios ambrosianos y curiamafia de corruptos y celotas, amantes practicantes de los vicios terrenales, la otra iglesia.
El beato Escribá de Balaguer, frustrado monarca teocrático sucesor de Franco y su Opus Dei politizado, su fracasado “cojius regio, ejus religio”, tras casi cuarenta años de confesor y valedor del régimen. Los doce ministros de Carrero, los doce opusianos prepararon su despedida terrenal fracasando el innoble y proyectado reinado. Triunfó el golpe de timón de la pecadora rana de Bahamonde, ferrolana ella, herbivorizada en Meirás, finalmente aborbonada.
Los falsos célibes pederastas, pajilleros amorales y como la Santa curia vaticana los exonera o disfraza. Así siguen el mensaje del Maestro, así quieren salvar y sumar almas, así se pudran en vida.
Los curas obreros que sin dejar de serlo, pasaron a formar parte del mundo de los pecadores, compartiendo nuestro encuentro, haciendo más con su ejemplo que los Roucos epistolares, que la COPE y sus lamentos, más humanos, generosos asistema, con los hechos evangelio próximo, liberados sin esposas carnales, dando rienda a su compromiso, sin escatimar ni renunciar a un credo de gentes.
A Don Ramón Buxarrais, catalán de Santa Perpetua, obispo emérito de Málaga, ganado por nuestra Melilla por su compromiso ejemplar, estar con los necesitados, con los desfavorecidos, sin mitra potencial ya pasada, con amor fraternal a diario, con sus ojos azules y verdad, dando ejemplo de un cristianismo auténtico y próximo, ante lo que me descubro y ensalzo, por su ejemplaridad de base, por lo que da sin nada a cambio, por sus madrugadoras oraciones demandando hacer el bien sin mirar a quien, por ser un religioso digno de un lugar permanente en nuestros corazones agradecidos, por siempre.
Con estas referencias menciono huellas que marcan para bien y denuncio otras que maldigo por hipócritas, cínicas y denigrantes . Llegará la auténtica reestructuración de base, tiempo al tiempo y mientras tanto, unos nos dedicamos a no mirarnos solo el ombligo, dando y compartiendo lo que libremente nos señala nuestra conciencia. Otros jerifaltes se dedican a seguir maquinando quien será el próximo Padre infalible, claro está dirigidos por el sistema dominante, sus intereses rentables, no consiguiendo el rebaño sea guiado por pastor y zurrón, caminante de montes y cañadas, conocedor de nuestras reales circunstancias en este mundo no solo del Dios vaticanizado, en este tránsito a... por suerte hay quienes no tenemos claro qué. Menos dogmas de fe y más ejemplos, más racionalidad y menos puteo del imperante y seguidor eclesiástico si hace falta, dios capitalino Don dinero. Seguro me adjudicarán pecado craso pero, es uno tan irresponsablemente humano, que vive en este mundo no aspirando al del Santo Reino, que no es la olivarera Jaén, y no es metáfora.