La consejera de Economía, Kissy Chandiramani, negó que haya una debacle económica
El Gobierno dice estar tranquilo ante una posible fuga de empresas, después de conocerse el cierre de Zara en Melilla. Eso es lo que mantuvo ante el PSOE, en respuesta a una interpelación de Manuel Hernández para conocer las medidas dispuestas para reactivar la situación económica actual. Hernández manifestó que “la Delegación es incapaz de paliar los problemas de la frontera” y denunció que se deben conocer las medidas dispuestas para evitar que en Ceuta ocurra un cierre en cadena de empresas.
La consejera de Economía, Kissy Chandiramani, negó que haya una debacle económica y, de hecho, insistió en que los valores, hasta 2016, son positivos, registrándose además altas en la Seguridad Social en aumento. Esa crisis a la que aluden los socialistas la circunscribió a este 2017, alejándose de malos pronósticos.