Educación y transformación social

En el año 2010 fue aprobado en la Conferencia de Ministros de Educación y en la XX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (reunida en Mar del Plata, Argentina) el proyecto ‘Metas Educativas 2021’: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios, promovido por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

El objetivo de este proyecto es elevar la calidad y la equidad educativa y conseguir sociedades más libres y democráticas, y para ello desde la OEI se impulsan iniciativas importantes para el desarrollo de la educación, la ciencia y la tecnología. Se trata, pues, de favorecer la inclusión social y –en palabras de Álvaro Marchesi, Secretario General de la OEI– “abordar con decisión, y de una vez y para siempre, retos aún no resueltos: analfabetismo, abandono escolar temprano, bajo rendimiento los alumnos...”. “Para ello –continúa Marchesi– es necesario contar con la voluntad de enfrentarse, al mismo tiempo, a las demandas exigentes de la sociedad de la información y del conocimiento, incluyendo la incorporación de las TIC en la enseñanza y el aprendizaje y una apuesta decidida por la innovación y la creatividad, el desarrollo de la investigación y del progreso científico”.
En esta decidida apuesta por “caminar deprisa y con valentía para estar en los primeros vagones del tren de la historia del siglo XXI” resulta inevitable, como señala la OEI en su Documento final de las Metas Educativas 2021, “apuntar a las transformaciones sociales insoslayables para hacer posible el éxito del esfuerzo educativo, pues una educación más justa exige mayor equidad social y mayor nivel cultural, aspiración que si bien se extiende a toda la ciudadanía, pretende orientarse especialmente hacia aquellos colectivos tantos años olvidados: mujeres, minorías étnicas, etc.”. No cabe duda de que se trata de un tiempo de esperanza, pero también de responsabilidad y de compromiso para una comunidad iberoamericana en construcción desde los cimientos de la libertad, la igualdad y el desarrollo.

Congreso en Buenos Aires
Para cerrar el proceso de participación de investigadores, docentes y asesores de políticas educativas y dar un nuevo estímulo al proyecto Metas Educativas 2021, la OEI ha celebrado durante estos días en la ciudad argentina de Buenos Aires el Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación, ofreciendo un espacio privilegiado de amplia participación, encuentro y comunicación de especialistas de toda Iberoamérica.
Así pues, durante tres intensos días de trabajo, investigadores y profesionales de numerosos países (entre los que destacan Chile, Uruguay, Colombia, Costa Rica, Argentina, Perú, España y Brasil) han expuesto sus propuestas y resultados de investigaciones diversas para conseguir que más alumnos estudien, durante más tiempo, en un ambiente de equidad e inclusión, desde el convencimiento de que la educación es la estrategia fundamental para avanzar en la cohesión social y en la eliminación de las desigualdades.
En el acto de inauguración del congreso estuvieron presentes, entre otras autoridades, las ministras de Educación de Panamá y Paraguay, la ministra de Ciencia y Tecnología de la República Dominicana, el Secretario General de la UNASUR, Ernesto Samper, el escritor chileno Antonio Skármeta y, como maestro de ceremonias, Álvaro Marchesi.
El Secretario de la OEI tuvo unas palabras de reconocimiento hacia la labor que realizan los docentes –en ocasiones en condiciones laborales que distan mucho de ser las ideales- y destacó la importancia del conocimiento científico para conseguir la equidad y, de la mano de la educación, la transformación social. “Una persona con visión científica –recordó Marchesi– es un antídoto contra ideologías extremas, que pretenden dominar al conjunto de las personas, a menudo usando la superstición y no la ciencia. Con la ciencia y la educación lograremos personas más libres y con más conciencia social”.
En esta idea abundan los integrantes de las diferentes oficinas de la OEI, como Ignacio Hernáiz (director de OEI-Uruguay) quien considera fundamental que se celebren “encuentros como este Congreso, que nos enriquezcan como personas e incentiven la investigación docente”.  Tras llevar a cabo la presentación del Instituto Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos (IDEDHOEI), Hernáiz tuvo tiempo para acercarse a la realidad ceutí e interesarse por los proyectos llevados a cabo en el IES ‘Almina’. El interés manifestado hacia el Proyecto Enamóra+e se verá plasmado en la inclusión del ‘Almina’ en una red de centros educativos iberoamericanos promotores de los Derechos Humanos.  

Proyecto ‘Enamóra+e’
Quienes se acercaban a intercambiar impresiones y resolver dudas tras la exposición realizada por Verónica Rivera (coordinadora del Proyecto Enamóra+e) alababan la capacidad de unir el trabajo en valores y Derechos Humanos con el currículum oficial, así como la trascendencia de fomentar el aprendizaje en contextos formales, no formales e informales.
Tanto el Proyecto Enamóra+e como el resto de actuaciones educativas expuestas en el Congreso fueron calificados por los profesionales que allí se daban cita como “muy completas, dada la complejidad del contexto socioeducativo en el que se enmarcan”, así como “motivadoras y modélicas para el resto de docentes y centros que apuesten por una formación integral de calidad”.

La apuesta del IES ‘Almina’
Antonio Núñez, director del IES ‘Almina’, declaró ayer a El Faro que “desde hace varios cursos el instituto Almina viene observando que la enseñanza se puede plantear de otra forma y para ello comenzó a realizar proyectos que se aplicasen en el aula, entre los que destaca Enamóra+e, difundido ahora en Argentina”. Cabe recordar que además de ser premiado nacionalmente, Enamóra+e se encuentra inserto en el programa COMBAS (para el desarrollo de competencias básicas) del MECD y ha sido difundido como experiencia recomendada por el Centro Nacional de Investigación e Innovación Educativa (CNIIE).
Desde el centro escolar destacan otras actividades que se están llevando a cabo con éxito, como las tertulias literarias dialógicas, con la participación de las familias, algo fundamental en cualquier etapa educativa pero más importante, si cabe, en la adolescencia. Este nuevo e innovador planteamiento de enseñanza basada en proyectos está dando excelentes resultados y está suponiendo que el IES ‘Almina’ “se perciba como un centro dinámico y emprendedor tanto a nivel nacional como internacionalmente, motivo por el que estamos muy orgullosos”, señaló Núñez. Pero aquí no acaba todo, ya que en esta línea de enseñanza el IES se ha planteado otra serie de proyectos y tareas para este curso, como pueden ser la creación de perfiles de Facebook para estudiar el Poema de Mío Cid, la publicación de una revista tipo Hola medieval o concursos enmarcados en un proyecto lector de centro.
Los puntos fuertes de este proyecto –que ha obtenido recientemente el VI Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer­–, y también los que más interés y comentarios han suscitado en este foro internacional son: la colaboración con una entidad humanitaria de la categoría de Cruz Roja Española; la implicación de las familias; el fomento de valores como la solidaridad, la empatía y la ayuda mutua.
El IES ‘Almina’ apuesta por una metodología interactiva que tenga en cuenta las necesidades y demandas de la sociedad actual –en constante cambio– con el objetivo de que el alumnado relacione e integre todos los contenidos curriculares y los utilice en diferentes situaciones y contextos. Entre las necesidades de la sociedad actual tienen una especial relevancia valores como el de la solidaridad y la ayuda mutua para conseguir una sociedad con menos desigualdades y más justa, motivo por el cual se han trabajado estos aspectos en el proyecto con la ayuda de la organización humanitaria Cruz Roja Española.