Por mucho que Ceuta intente despegar y buscar la forma de promover sus encantos y su atractivo turístico, parece que no puede dejar el lastre que supone para la ciudad un frontera que dificulta el acceso a los turistas del país vecino.
En esta ocasión ha sido un evento para promocionar la singularidad subacuática de Ceuta el que se ha visto ensombrecido por culpa de un paso fronterizo que desespera a todos aquellos que intentan cruzarlo.
Por más intentos que la Ciudad y diferentes colectivos promueven para buscar la forma de que Ceuta sea un atractivo para el turismo marroquí, la realidad es que nuestros vecinos no están dispuestos a soportar colas y esperas de horas pese a los muchos encantos que tengamos.
En esta ocasión los perjudicados han sido los submarinistas. El Club de Buceo Burbujas organizó para este fin de semana un evento en el que, además de contar con más participantes de la península, se centraba en mostrar a los clubes y escuelas de buceo de Marruecos las posibilidades que ofrece el fondo marino de Ceuta. Pese a llevar mucho tiempo planeando este encuentro, ni organizadores ni participantes contaban con que los submarinistas marroquíes quedaran atrapados en el caos fronterizo que existe en el Tarajal.
Las actividades iniciaron sin que los submarinistas procedentes de ciudades como Rabat o Casablanca pudieran participar, teniendo que unirse al grupo mucho más tarde de lo que esperaban.
Es un reflejo de que la frontera sigue siendo un lastre para Ceuta.