El comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro, quiso destacar en su discurso ofrecido con motivo de la Pascua militar la cercanía existente entre el Ejército y el ciudadano. No era necesario que la máxima autoridad castrense en Ceuta pusiera de manifiesto lo que esta sociedad tiene asimilado y lleva a mucha honra: esa normalidad afectiva que se hereda y que hace que los ceutíes tengan una especial consideración a nuestras fuerzas armadas repartidas en las distintas unidades.
Pocos territorios de España pueden llevar a gala el gran conocimiento que entre la sociedad ceutí se tiene de su Ejército o la elevada participación que se produce en cada evento público organizado. No es algo que requiera esfuerzo, sencillamente se quiere a nuestro Ejército y como tal se le arropa en cada uno de los actos a los que la ciudadanía puede asistir.
Llago Navarro agradeció y ensalzó esa relación, como también la labor callada de las familias y hogares de los que forman parte los militares por su incansable respaldo. En cuantiosas intervenciones tanto el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, como el delegado del Gobierno, Rafael García, han puesto de manifiesto no solo la necesidad de apoyar al Ejército sino la de hacerlo más fuerte, con mayor presencia en la ciudad. Sin duda es un valor que debe tenerse en cuenta, sobre el que se debe trabajar porque es ‘marca’ Ceuta.