La calle González de la Vega que conecta Beatriz de Silva con Camoens a pocos metros de la plaza de los Reyes y se encuentra justo al lado del paseo del Revellín debería ser, por sus condiciones, parte esencial de la ‘milla de oro’ de Ceuta, pero algunas de las firmas comerciales más emblemáticas de la ciudad, como ‘Chocrón’, se mudan y las que no siguen su camino es porque no pueden o se resisten a darse por vencidos ante su decadencia.
“Tenemos varios problemas evidentes”, explican en los negocios abiertos en la vía. “Por un lado hay establecimientos que fomentan el consumo de alcohol barato y a todas horas; por otro hay un solar abandonado desde hace años y por último está el problema con el edificio en ruinas de la Ciudad del número 4, que no solamente da pie a conflictos de orden público, sino también estructurales para los anexos”, enumeran.
La administración lleva años intentando solucionar de una vez por todas la situación de su inmueble, en el que dio cabida a las familias que antes había albergado en la parcela donde ahora se levanta la Manzana del Revellín.
‘Casa Acevedo’ se dejó hace quince años en manos de Emvicesa para proceder a su derribo, pero todavía no se ha materializado y el ambiente a su alrededor “cada día está peor”. “El último conflicto, que precisó de intervención policial, vino motivado por lo de casi siempre, la venta irregular de llaves, pero lo que resulta inaceptable es que mientras la Ciudad exige a cualquier otro vecino todo tipo de licencias y permisos, incluso ejecuciones subsidiarias, con sus propiedades en pésimo estado, como esta, no hace nada”, critican en la calle.
En sus bajos se abrieron oficinas ya cerradas
El Ejecutivo local niega que no haga “nada”. “Servicios Sociales ha estado citando a los vecinos, aunque solo han comparecido dos, para llegar a una solución negociada con ellos que no pase por ejecutar las sentencias de desahucio existentes”, han indicado desde el Gobierno de Vivas.
Su objetivo es “no llegar a ese extremo”, sino “buscar la colaboración y voluntad de los vecinos para llegar a una salida que satisfaga a las dos partes”, tarea en la que también se ha involucrado a la Consejería de Fomento.
En lo que respecta al edificio en si, recientemente se ha hecho un contrato menor desde Acemsa para arreglar saneamiento y suministro, ya que su mal estado provocaba daños en edificaciones colindantes”, reconocen desde el Ejecutivo local las denuncias vecinales. Además, Obimace va a apuntalar el bloque según un informe de los técnicos y será necesario hacer un estudio patológico del edificio.
“Esta fue, hace 40 años, la primera calle peatonal del centro y lo que nos gustaría es que se la cuidase como vemos que se hace con las calles Larios o Sierpes en Málaga y Sevilla, que la Ciudad atendiese sus obligaciones con sus propiedades y no contribuyese con su dejadez a la degradación del entorno, que se ordenase una cohabitación provechosa para todos de terrazas y comercios, etcétera”, reclaman los empresarios asentados en el área.