Los medios cambian, pero lo que siempre permanece es el intento de escapada de los inmigrantes. Dejar Ceuta es el objetivo, pero solo para ellos, para los que se mueven en ese margen de la clandestinidad que viene de la mano del cruce de fronteras.
Evitar que lo hagan es trabajo de las fuerzas de seguridad. Desde primera hora la Guardia Civil emplea medios a su alcance para revisar al detalle el amasijo de hierros que hace unas horas daban forma a las atracciones de los feriantes.
Este año, como novedad, está utilizando una máquina de detector de latidos distinta, más moderna y especializada con un sistema inalámbrico de microdetección humana. Dispone de unos aparatos de color amarillo que los agentes colocan en los vehículos.
A los 20 segundos solo caben dos opciones: que la máquina con la que están conectados de forma inalámbrica emita el sonido potente de una bocina, lo que significa que alguna persona está escondida, o que en la pantalla del ordenador se refleje que no hay alarmas.
Esto segundo es lo que está pasando prácticamente desde primera hora de la mañana, ya que cada vez más la Operación Feriante se convierte en una vía de fuga residual. Hasta las 11:30 horas solo dos menores habían sido localizados en uno de los camiones.
En casos así suena una especie de bocina, lo que lleva a los guardias civiles a registrar los vehículos con perros especializados en la búsqueda de personas.
Un dron para revisar la parte superior de vehículos
Los sistemas de control no quedan ahí. Los agentes adscritos a la unidad de Fiscal y Fronteras de la Benemérita están utilizando un dron que ponen en marcha cada cierto espacio temporal. De esta forma pueden controlar si alguna persona se ha subido a la parte superior del vehículo.
Con ambos sistemas y la pericia de los agentes, se intenta no ya evitar que los inmigrantes lleguen a la Península, sino también salvarles la vida. Las condiciones en las que se encuentran se sitúan al límite.
Ocultarse en una atracción supone haber dado el primer paso, confían en cruzar hasta Algeciras por eso aguantan circunstancias extremas de calor. Que los agentes los encuentren supone, en muchas ocasiones, que les hayan salvado la vida. La frustración de perder la oportunidad puede ser la posibilidad de seguir viviendo.
La Operación Feriante es una de las más destacadas en el control migratorio y se extenderá, al menos, hasta el jueves.