Un empresario marroquí perdió la vida el pasado fin de semana de manera amarga, tras precipitarse de un tercer piso después de semanas de inquietud y nerviosismo ya que llevaba prácticamente un mes, el coincidente con el cierre del tráfico de mercancías, sin poder trabajar. Así lo han contado sus compañeros. Tenía 65 años, estaba casado y sus amigos aseguran que era pacífico y que no solía meterse en política ni hablar de asuntos conflictivos. Pero según su entorno, llevaba un tiempo muy preocupado por los problemas económicos que arrastraba en su negocio, una tienda de comestibles que en las últimas semanas había visto cómo sus estanterías se iban vaciando a causa de los problemas para la llegada de suministros a través de la frontera de
Bab Sebta. Según han explicado a través de un vídeo en un medio marroquí, los gastos a los que debía hacer frente Laarbi en la tienda superaban los ingresos que recibía con la venta de la escasa mercancía que disponía: el alquiler del local, proveedores, suministros… una factura muy alta que pagó con su vida. Uno de sus amigos cuenta en el citado vídeo que le vio el mismo día del suceso muy apesadumbrado, preocupado y con una actitud más extraña de lo normal. Cuando le preguntó los motivos, Laarbi respondió que tenía muchos problemas de dinero y la tienda completamente vacía. Varias de las declaraciones apuntan de manera tajante a que la razón de la muerte de su amigo es el cierre de la frontera. “Fnideq, Rincón, Castillejos, Teuán y las zonas del norte sobreviven gracias a esa puerta, hay mucha gente con problemas”, expresa uno de los testimonios. Las muestras de condolencia en redes sociales no han dejado de llegar en manera de like o comentario, su entorno lamenta la pérdida tan desafortunada de Laarbi.