La Policía Portuaria logró localizar y poner a disposición del CN de Policía a los dos polizones que ayer por la mañana habían logrado introducirse en el Passió por Formentera trepando por los amarres del buque de la compañía Baleraria, después de que personal embarcado se percatara de la presencia de estas dos personas, ambos varones magrebíes, en la zona de carga del ferry que realizaba el primer trayecto del día entre los puertos de Ceuta y Algeciras.
El barco, que tiene su salida diaria a las seis de la mañana, había realizado las maniobras para desatracar y se dirigía a la bocana cuando los pasajeros recibieron un aviso por megafonía en el que se les informaba de que había que regresar al puerto de Ceuta porque había polizones en su interior. Una vez atracado en el muelle, los efectivos de la Policía Portuaria realizaron una inspección de los motores y de las hélices, localizando a ambos individuos entre las zonas superior de las hélices y la de carga y bodega, a la que habían accedido después de trepar previsiblemente por los amarres que alcanzaron, como es habitual en estas situaciones, nadando desde otro punto del puerto y aprovechando que aún no hubiera amanecido para evitar en la medida de lo posible ser detectados por las Fuerzas de Seguridad, que prácticamente a diario están atendiendo este tipo de situaciones durante el verano.
A consecuencia de lo ocurrido, el Passió salió con cerca de media hora de retraso y al menos fueron detectados antes de que el barco estuviera más lejos del puerto, en alta mar, porque en ese caso también habría tenido que regresar a Ceuta. Los dos magrebíes, ambos muy jóvenes, fueron entregados por la Policía Portuaria al Cuerpo Nacional de Policía para realizar tareas de identificación, aunque generalmente no son detenidos, por lo que una vez que los agentes han comprobado su filiación, lo habitual es que regresen al entorno del puerto para volver a intentarlo.
El Passió es el barco preferido por los polizones, en su mayoría argelinos o menores marroquíes, para intentar llegar a la península sin ser vistos. Especialmente el que tiene su salida a las 6 de la mañana, por ser la hora menos concurrida en el entorno portuario. En muchos de los casos, se arrojan al mar desde el antiguo puerto deportivo, provistos con trajes de neopreno para aguantar la temperatura del agua, y suben por los amarres sin sujeción. Se trata de una práctica sumamente arriesgada y que pone en peligro no solo su vida, sino también la de aquellos efectivos policiales que realizan las búsquedas.
Incremento de controles
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado así como la policía portuaria han incrementado en los últimos meses los controles en el puerto de Ceuta y sus alrededores ante la presencia de decenas de inmigrantes, principalmente argelinos y marroquíes, que intentan cruzar el Estrecho de esta manera.
Estos intentos suelen ser protagonizados sobre todo por argelinos, y la mayoría de ellos están residiendo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Intervenciones diarias en el puerto de Ceuta
La policía portuaria ha interceptado esta semana pasada a 23 inmigrantes, entre ellos un menor de 8 años, en dos intervenciones en las que evitaron que intentaban acceder en grupo como polizones a los ferry. Dos de ellos tuvieron que ser rescatados tras caer al mar
Los agentes tuvieron que intervenir para evitar que quince inmigrantes magrebíes lograran acceder por un hueco a uno de los buques que estaban atracados en el puerto. Las operaciones conjuntas de las Fuerzas de Seguridad en el puerto son prácticamente diarias, pese a que el Puerto ha incrementado y reforzado las medidas de seguridad, incluyendo el cierre de todo su perímetro.