Dos jóvenes subidos en una moto se dedicaron en la noche del sábado a romper los retrovisores y cristales de varios coches estacionados en diferentes calles del centro de la ciudad. Así lo explicaron desde el Cuerpo Nacional de Policía que continúa las investigaciones al respecto pero que aún no ha conseguido dar con los delincuentes. Los hechos se produjeron de madrugada y los vehículos afectados estaban aparcados entre la calle Beatriz de Silva y Maestranza. Algunos de los afectados se encontraron al día siguiente con los desperfectos en sus vehículos lamentando que cada vez sea más inseguro aparcar en la calle.
No es la primera vez que sucede algo así también en la zona centro. Hace unos meses en el Paseo de la Marina sucedió lo mismo. En pleno cengtro de la ciudad.
La situación en otras barriadas más periféricas es similar. El Pasaje Recreo los vecinos decidieron hacer vigilancia por las noches ante los desperfectos con los que se encontraban cada mañana en sus vehículos que permanecían aparcados en la calle hasta que consiguieron dar con el culpable. Los mismo sucede en Príncipe Alfonso donde los propietarios de los coches solicitan que se vigilen las zonas de aparcamiento ya no sólo por miedo a que sean quemados sus vehículos, sino robados o se les cause algún daño. El móvil del acto vandálico en principio no parece haber sido el robo sino simplemente la diversión de los jóvenes que llevaron a cabo los hechos y que han ocasionado malestar entre todos los perjudicados.