Dos internos de Los Rosales participan en la peregrinación a la aldea del Rocío

Dos internos del centro penitenciario de Los Rosales participan en la peregrinación anual del Rocío organizada por la prisión de Huelva, en un acto por el que un grupo de 23 presos procedentes también de cárceles de Córdoba, Granada y Algeciras intervienen en este encuentro que alcanza este año su duodécima edición.
Adelantándose dos meses a la romería del Rocío, que este año será a principios de junio, los peregrinos salían ayer a las 7.00 horas de la prisión de Huelva camino a San Juan del Puerto, donde realizaban su primera parada para cantar la ‘Salve Rociera del Preso’ al Simpecado de la Hermandad del Rocío de la localidad.
Los 23 integrantes de la peregrinación van acompañados de personal penitenciario, desde trabajadores sociales, psicólogos, o incluso voluntarios y personal médico para atender cualquier incidencia que pudiera producirse a lo largo de los 50 kilómetros de recorrido hasta alcanzar la aldea de El Rocío.
Junto a los dos internos de Los Rosales acuden dos integrantes del personal de la prisión: el subdirector de Tratamiento y una trabajadora social que “también realizan el recorrido a pie como uno más”, explica el director del centro penitenciario, Juan Hernández, resaltando la relevancia de este tipo de actuaciones dado el alto grado de convivencia que se alcanza durante estos días. “En el camino son todos iguales, no se distingue al interno del trabajador penitenciario y se consigue un clima de compañerismo”.
Los criterios de selección son bien claros. Se trata de internos que se cumplen condena por primera vez y que se enfrenten a un alto número de años. La Junta de Tratamiento de Los Rosales, órgano colegiado presidido por el director del centro, e integrado por psicólogos, juristas, trabajadores sociales o educadores, se encarga de seleccionar a los internos que disfrutarán de estos días de peregrinación. “Se trata de personas con una conducta intachable y que no tengan riesgo de quebrantamiento. Ya no se tiene tanto en cuenta la clase de condena como la evolución que han tenido y que demuestre que son dignos de confianza”, explica Hernández. “No se busca un perfil muy devoto, pero sí que sean respetuosos con la religión y las tradiciones”.
Este es el tercer año en que participan internos de Los Rosales que iniciaron su peregrinación el pasado lunes para hacer noche en la prisión de Huelva. Ayer por la mañana iniciaban el recorrido  rumbo a Moguer, donde se encontrarán con la Hermandad del Rocío moguereña, madrina de la futura Asociación Rociera de la Prisión Provincial de Huelva, para, después, tomar el Camino de Montemayor, hacia la ermita de la Virgen de Montemayor, patrona de Moguer, a la que los internos realizaron una ofrenda floral.
La jornada continuará hoy cuando los presos enfilen su último tramo hasta la aldea de El Rocío en la que se producirá uno de los momentos más esperados por los internos, el almuerzo con paella en el que también participarán sus familiares.
Por la tarde, se celebrará la misa de despedida de la peregrinación en el Santuario de la Blanca Paloma, una eucaristía oficiada por el obispo de Huelva, José Vilaplana.