La Policía investiga ya los hechos en un caso que no parece fácil de resolver. Y es que los dos atracadores utilizaron capuchas para taparse el rostro parcialmente y actuaron a una hora, en concreto las 5.50, en la que la oscuridad les servía de amparo.
Tal y como narró la víctima el atraco se produjo cuando esperaba en el Polígono la llegada del cliente. “Había salido de la parada de Gran Vía atendiendo un servicio. Me paré a la altura del número 1 y esperé un rato, pero no venía nadie”, indicó a este medio. Estaba a punto de marcharse cuando una persona se acercó hasta su vehículo llamando su atención. Cuando se encontraba cerca de la puerta del conductor se ocultó el rostro, mientras su compinche entraba en el taxi por la puerta de atrás, le agarraba por el cuello y le colocaba una navaja advirtiéndole de que o le entregaba todo el dinero que tenía o le apuñalaba. Esta amenaza la llevó a cabo tapando también parcialmente su rostro, lo básico para ocultar sus rasgos.
La víctima le hizo entrega de la recaudación de la jornada además del dinero que tenía en su poder del día anterior. En total unos 140 euros, entregándole también su teléfono. La obtención del botín no evitó que el atracador le hiciera unos cortes en el cuello con la navaja, dándose posteriormente ala fuga con su colaborador.
La inseguridad vuelve al sector
No es la primera vez que el sector del taxi es objeto de atracos. El pasado agosto, con motivo de la celebración de las fiestas patronales, varios profesionales del sector fueron atracados por un grupo de individuos, entre ellos varios menores. La Policía Nacional consiguió detener a algunos de los presuntos implicados, entre ellos el autor de uno de los atracos más duros que llevó a su víctima a ingresar en el hospital tras sufrir un ataque de ansiedad. Con anterioridad ha habido atracos de mayor gravedad.
Las claves
Reclamaciones
El sector del taxi ha sufrido varios atracos y algunos graves. En el recuerdo quedan profesionales que fueron apuñalados o a los que se les quitó hasta su propio vehículo después de robarles. A esto se le añaden los episodios más constantes que se repiten en ciclos concretos pero que terminan exponiendo a todo el sector a ser víctimas de un acto violento. Es por ello que el taxi ha hecho públicas varias reclamaciones, entre ellas la colocación de mamparas de seguridad. Esas reclamaciones luego no se traducen en la adopción de medidas concretas.
Inseguridad
El taxi es uno de los servicios públicos más expuestos a un posible atraco, debido la falta de medios de que disponen y al hecho de que se encuentran de servicio las 24 horas del día. Los actos vandálicos se han producido no ya en las barriadas consideradas más peligrosas, ya que ha habido taxistas atracados en plena Marina o, como es el caso de marras, en el Polígono.
Denuncias y casos
Entre los atracos más violentos están los sufridos por profesionales del sector que han llegado a ser lesionados con violencia por quien les ha quitado su recaudación, su sustento, e incluso alguno ha sido tiroteado siendo alcanzado sólo su vehículo. El sector se ha manifestado haciendo pública en varias ocasiones su inseguridad.
Situación y prevención
Los taxistas manifiestan su exposición al peligro. No se pueden negar al rechazo de una carrera y se ven expuestos al tipo de cliente que se montará en su vehículo. Ante esto sólo pueden ser precavidos. Tras los atracos de las pasadas fiestas patronales varios profesionales anunciaron que iban a rechazar determinados servicios cerca de la ITV o del Príncipe solicitados a horas nocturnas.