El pasado 25 al 27 de junio se celebraba la feria internacional de negocios en Liverpool, con el evento shetrades.com, dedicado a la mujer empresaria y sobre todo enfocado al mundo de la importación y exportación. Mujeres llegadas desde Argentina hasta Malasia, y con gran presencia de mujeres africanas. Entre todas ellas también asistieron dos ceutíes: Sony Lalwani y Fatiha Lahasen. Ambas, preocupadas por impulsar el papel de la mujer empresaria en Ceuta, buscan en este tipo de congresos internacionales qué técnicas y fórmulas aplicar para dar un impulso económico a través del papel femenino.
Ya asistieron el año pasado a otro similar en El Cairo y en este de Liverpool se codearon con figuras del empoderamiento femenino como la ministra de Comercio y Transporte de Gambia, así como la abogada Cherie Blair, que es popularmente conocida por se la esposa del ex primer ministro Toni Blair, pero que preside la fundación Cherie Blair Foundation for Women, que proporciona la posibilidad de realizarse y ser independientes económicamente a mujeres en países en desarrollo, basado en las nuevas tecnologías y en programas de mentoring entre otros.
"Las mujeres nos encontramos en uno de los mejores momentos para empoderarnos"
Es justamente el mentoring (mentorizaje en español) una de las cuestiones que más ha llamado la atención a estas dos mujeres, ya que tal y como explica Sony Lalwani, tiene muchas posibilidades y no sería de difícil aplicación en Ceuta. Pretenden implementar este tipo de prácticas y otras más a través de la Federación BPW Internacional de Empresarias y Profesionales (Business Professional Women en sus siglas en inglés) que cuenta con más de 80 años de trayectoria y de la que ya han constituido una sede para la ciudad de Ceuta.
“Ahora mismo estamos buscando colaboradoras que quieran aportar sus conocimientos y su experiencia a este proyecto”, definía Lalwani en cuanto a la visión de este proyecto que empieza a ver sus frutos y que está a punto de consolidarse. El próximo mes de septiembre esperan poder anunciar el establecimiento de la federación en Ceuta, ya que por el momento sólo cuentan con la junta directiva, pero ya saben que tienen una madrina de excepción: María José Mainar, presidenta de la federación BPW de España.
Con muchas ideas en el tintero y sobre todo muchas ganas de querer hacer cosas por su ciudad, Lalwani también es realista y se acoge a los datos para reconocer que “las cifras nos muestran cuál es la realidad, que solamente una de cada cinco empresas exportadoras en países en desarrollo es dirigida o pertenece a una mujer, así como el sector que agrupa más mujeres que se dedican a la exportación es el textil. Las empresas exportadoras dirigidas por mujeres suelen contratar a más mujeres”, apunta según algunas de las conclusiones a las que llega ITC Business Surveys.
Liverpool fue el punto de encuentro, para mujeres que quieren hacer negocios, insiste Lalwani, pero con otra perspectiva, “ya no solamente las mujeres queremos ser independientes, tener ánimo de lucro y crear empresas competitivas, sino que además, valoramos aspectos como la sostenibilidad”.
Por este motivo quieren impulsar la federación en Ceuta, ya que tienen la total certeza de que es una ciudad de posibilidades, no como se viene pensando hasta el momento y que hay muchas áreas por explotar. Cuenta como en Liverpool tuvo la oportunidad de conocer proyectos de países como Nigeria o de Sudamérica, cuya situación de falta de recursos abrió un camino para muchas mujeres que con ideas emprendedoras se han hecho un hueco bastante grande en el mundo empresarial.
“Por esto es tan enriquecedor atender esta clase de eventos, para comprobar que las mujeres nos encontramos en uno de los mejores momentos para empoderarnos, pues ya se ha creado la sinergia en todo el planeta para luchar por nuestros ideales. No podemos desaprovechar la coyuntura actual, y de ahí que las asociaciones tengan un papel primordial”, culmina Sony Lalwani.