Una de las grandes incógnitas que tenemos los ceutíes es conocer cuánto material fungible se envió para las pruebas de PCR en nuestra ciudad y que se comenzaron el pasado viernes y cuántas quedan en estos momentos. Y también si por parte del
Ingesa se van a enviar o se ha enviado ya una nueva partida de estos reactivos para que sea posible la realización de un mayor número de pruebas.
Llevamos muchos días intentando que por parte del Ingesa se nos den estos datos tan fáciles, pero nos obligan a pensar que algo se quiere ocultar cuando resulta que nadie responde y todos son evasivas. Se le ha preguntado al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria a través de los canales oficiales de información y todavía estamos pendientes de la respuesta. Y la culpa no son de los servicios oficiales de información sino de los dirigentes que no quieren responder a esta pregunta tan fácil. Lo hemos intentado, por otro lado, en contacto con el servicio de Preventiva del
Hospital Universitario y se nos ha indicado que es una cuestión que saben en el laboratorio y es muy difícil. Algo extraño porque resulta que es el servicio de Preventiva el que tiene la última palabra sobre si se hace una prueba de PCR para detectar el
coronavirus o no. Esa decisión no la toma el médico que está analizando y hablando con un paciente con síntomas, sino el mencionado servicio de Preventiva. Lo hemos intentado en la rueda de prensa que ofrecieron conjuntamente el director territorial del Ingesa, Jesús Lopera y el consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Javier Guerrero. No se la pudieron hacer porque hubo acumulación de preguntas, pero comentó el máximo responsable que no se la hicieran porque no la iba a contestar.
Es, desde luego, el misterio del siglo en Ceuta. El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria no nos cuenta nada. Pero algo difícil de entender porque seguramente la culpa no es de los directivos de nuestra ciudad, sino porque el envío no llegada desde la capital. Se nos contó la semana pasada que había llegado todo el material necesario con el aparato adecuado y al final el viernes se iniciaron las pruebas, pero el lunes ya denunciamos que se habían suspendido porque se habían quedado sin material fungible y solamente habían reservado una pequeña cantidad para casos de urgencia.
Además el PCR es algo verdaderamente esencial porque no nos podemos olvidar que dentro de unos días nos llegarán las partidas de los test coreanos que ha comprado la Ciudad Autónoma, un total de diez mil y, por otro, los que vengan para el Ingesa una vez que haga el oportuno reparto el Gobierno de la Nación. Entonces aumentarán el número de pruebas y todos los que salgan positivos deberán ser confirmados posteriormente con un PCR, pero la pregunta es si se podrán hacer y si contaremos con los fungibles para ello.
En Melilla la situación es distinta
Siempre solemos decir que en determinadas cuestiones podemos comparar las situaciones de las dos ciudades autónomas. Y en este caso de los PCR si es posible porque resulta que tanto Ceuta como
Melilla son las únicas ciudades españoles que continúan dependiendo directamente del Ministerio de Sanidad, en este caso, del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria.
Pues resulta que el consejero competente en Salud Pública en la ciudad hermana, Mohamed Mohamed Mohand, mencionó en una rueda de prensa que se iba a iniciar una campaña de realización de PCR en un stand que se iba a montar cerca del Hospital Comarcal. Un lugar a donde los grupos que se consideran vulnerables podrían acercarse y sin bajarse del vehículo le harían esta prueba. Y dentro de esos colectivos vulnerables hablaba de los trabajadores sanitarios, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de la Policía Local y de los trabajadores que realizaban actividades a domicilio. Por tanto, la pregunta es muy fácil: ¿cuáles son las razones por las que se pueden hacer estas pruebas en la ciudad hermana y en Ceuta estamos bajo mínimos con solamente para casos de urgencia?