La Policía Nacional de la ciudad ceutí programa unas jornadas sobre formación, prevención y protección contra el terrorismo dirigido al personal de seguridad. Estas charlas estarán dirigidas a impartir instrucciones que, permitan hacer efectivos los principios básicos de actuación consistidos en auxilio, colaboración y coordinación entre la Seguridad Privada y nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La acción de esta medida se presupone que debería ser muy provechosa, para el trabajo del día a día de estos agentes de seguridad, ya que debido a la situación de alerta terrorista de nivel 4 en la que nuestro país se encuentra, todas las medidas son pocas. Bajo mi punto de vista, he de decir que, me parecen medidas acertadas, pero escasas, ya que con cuatro horas poco se puede aprender. No olvidemos que estos agentes, en multitud de ocasiones, son la primera línea de acción y actuación, mientras acuden nuestras policías al lugar de los hechos.
Ahora analicemos de qué medios disponen estos profesionales, para poder actuar ante situaciones de gran calado como estas. Disponen tristemente de "una defensa y unos grilletes". ¿Qué acciones pueden abarcar estos agentes con los medios que cuentan en la actualidad? La respuesta sería bien clara: pocas o ningunas en esta materia.
¿Qué conclusiones sacamos de todo esto?
- Como siempre, siguen poniendo parches desde el Ministerio del Interior.
- Parece ser que, supuestamente, les da igual la suerte que corran estos agentes.
¿A qué se está esperando para obligar a las empresas para que doten de todos los medios, necesarios en materia de prevención nesesarios?
La mayoría de las empresas de seguridad en prevención de riesgos suspenden rotundamente, porque ponen a sus trabajadores en diferentes servicios sin tener en cuenta los diferentes riesgos a los que se enfrentan.
Ya es hora de que estos agentes, dejen de prestar servicio en solitario, como mínimo deberían ir acompañados de un segundo vigilante.
Las empresas cada año cierran su actividad, con muchos millones de euros en su haber, pero no quieren invertir más allá de lo justito establecido por ley, para hacer el trabajo de estos profesionales menos infatigoso y más seguro, tanto por ellos mismos, como para la ciudadanía.
Lo de tener al trabajador (mujeres y hombres) contento, es como si no fuera con ellos. Cada día se sacan leyes, decretos y reglamentos, pero muchas de estas normas no son acatadas por empresas ni empresarios. Y así le va a este país donde don Dinero lo soluciona todo.