El jefe de
Medicina Preventiva del
Hospital Universitario en Ceuta, Julián Domínguez, ha insistido en que a pesar del
brote del pasado viernes de 25 personas contagiadas en el Centro de Menores de ‘La Esperanza’, la curva de contagios continúa estacionada y a la baja con respecto a semanas anteriores, por lo que Ceuta, “si la tendencia continuase”, podría entrar “en riesgo bajo a finales de marzo o primeros de abril”. “Fue un importante
brote el del centro de menores, pero lo bueno es que tanto el sábado como el domingo se ha recuperado la tendencia de bajada. Se mantiene el número de casos y aún así la media de casos diaria está indicando que estamos estacionados en los 260 por 100.000 habitantes, algo que es muy positivo. Pese a ese brote, se recupera la tendencia descendente. El viernes hubo muchos casos, pero se está recuperando”, continuaba tras dar el pésame a las familias que perdían a sus seres queridos la pasada semana. No obstante, Domínguez ha aseverado que en cualquier momento podría haber un repunte de casos. “Puede haber un repunte si existen brotes o de este brote podrían seguir apareciendo casos secundarios en el centro de menores, como ha habido, aunque la mayoría ha sido de asintomáticos. Hemos tenido suerte y vemos que tras un pequeño pico la tendencia nos indica que se va a estacionar en los próximos días. La tendencia semanal de casos diarios está casi aplanada con 15 casos por día”, detalló. De ahí que, “si la tendencia continuase”, explicaba Domínguez, “podríamos entrar en riesgo bajo a finales de marzo o primeros de abril”, aunque “es difícil porque podría haber casos como el del centro de menores, o familias que son muy grandes y que podrían contagiarse todos”. Sin embargo, actualmente hay 77 brotes activos, “la mayoría familiares, pero han bajado bastante, un 25%”.
Los consejos, los mismos conocidos
Las recomendaciones son las mismas. Domínguez ha vuelto a insistir en que hay que intentar “mantener las medidas como el uso de mascarillas, la distancia personal, la higiene de manos y el máximo de cuatro personas que dice el decreto”. “Lo ideal es que estemos con el menor número de personas posibles. Solo con las que no nos quede más remedio que interactuar por razones laborales, y si son convivientes mejor. Siempre seguirlas, estemos vacunados o no”, ha proseguido. En este sentido, para el jefe de Medicina Preventiva el talón de Aquiles de Ceuta sigue siendo la movilidad. “No es óbice hacer viajes porque tengamos derecho a hacerlos, sino porque no tengamos más remedio que hacerlo. Hacer un llamamiento a la solidaridad a la gente que va y viene a diario de Algeciras a Ceuta. La movilidad en Ceuta sigue siendo nuestra asignatura pendiente y parece que a muchos no les importa ya. Así como las personas que no quieren hacerse los test de antígenos al llegar a Ceuta, que se conciencien por favor”, exigía. En cuanto al rastreo, señalaba que “siempre hemos dicho que sigue siendo una asignatura pendiente”. “Se necesita potenciar de manera rápida y permanente las actividades de salud pública, sobre todo la búsqueda de contactos. Estamos aún en cifras elevadas que no permiten hacer un estudio de la forma más exhaustiva posible. Sobre el proceso de vacunación, Domínguez ha insistido en que “se verá la luz dentro de muchos meses” y ha esperado que se cumpla el pronostico de que en abril empezarán a llegar vacunas de una forma masiva. “Tenemos un escenario realmente confuso, con falta de vacunas, inicial desconfianza hacia las vacunas, que luego ha ido cambiando. Pero la gestión en Ceuta ha sido muy positiva. Tenemos en Ceuta la capacidad de poner vacunas sin ningún problema. El problema es que nos faltan vacunas. Desde Atención Primaria y la consejería de Sanidad en el punto de vacunación mi enhorabuena porque lo que se está haciendo, se está haciendo bien y de una manera muy rápida. Tendríamos que tener unas 20.000 vacunas por mes para llegar al verano inmunizados o 10.000 para llegar a final de año”, concluyó.