Julián Domínguez: “El estado actual es muy preocupante, hay un número de brotes muy alto”

La situación pandémica en Ceuta sigue variando según pasan los días. Según ha señalado el jefe de Medicina Preventiva, Julián Domínguez, “el estado actual es muy preocupante. Hay un número de brotes muy alto”. La situación se está tornando muy preocupante “ya que estamos en ese momento que se están tomando medidas de desescalada, de relajación, antes de Navidad”, ha apuntado Domínguez.

En la actualidad, según ha señalado el propio jefe de Medicina Preventiva, nos encontramos con 11 brotes e, incluso, “hay alguno más que se está alimentando. Lo previsible es que se estanque la caída o que suba”. Esos brotes localizados muestran una cifra de 49 casos, aunque de esos datos, según ha indicado, un 40% no se encuentra el vínculo de contagio. “Aproximadamente, de 3 brotes habría constancia de que sean importados”.

En su última intervención, Domínguez apuntó que habría que esperar como evolucionan los contagios tras el ‘Black Friday’ y el puente de la Constitución. Con respecto a esta puntualización, ha asegurado que “estos datos aún no reflejan los datos de puente de la Constitución. Eso ya sería el 18 y el 19 de diciembre, de 10 a 14 días después”. La repercusión se podrá ver en los próximos días, con la preocupación de que, además, son días cercanos a la festividad navideña. “Los casos están subiendo ahora, a partir del quinto día de incubación es cuando empiezan a aparecer. Pero sí parece que vamos a tener un repunte que coincide con el puente de la Constitución”, ha especificado.

Pese a que la mayoría de los ceutíes están cumpliendo con las normas de seguridad establecidas para hacer frente al covid y que hubo unas excelentes cifras de bajada, “no tenemos una excelente cifra de incidencia acumulada”, ha apuntado. Asimismo, Domínguez ha señalado que, en cuanto a predicciones, “parece que no vamos a tener unas cifras normales. Lo previsible es que estemos en unos 120, 150 por cien mil habitantes si siguen habiendo casos como los que hay ahora”.

La caída de la curva de contagios, según Domínguez, es optimista. Sin embargo, existe una “confianza demasiado rápida cuando vemos que las medidas surgen efecto”. Por este motivo, el jefe de Medicina Preventiva vuelve a hacer un llamamiento a la ciudadanía para que eviten las aglomeraciones y que sigan haciendo caso a las medidas de seguridad establecidas. “Para tomar medidas de relajación parcial tendríamos que estar en menos de 50 por cien mil habitantes”, ha comentado. Las aglomeraciones, sobre todo las que se pueden ocasionar los días 24 y 31 de diciembre, siguen siendo un punto que preocupa.

Ante este problema, ha señalado que “si volvemos a reproducir nuestros hábitos de otros años, estamos condenados a tener la misma situación de aglomeraciones de personas”. De esta manera, “nos arriesgamos a que después de la Navidad tengamos un pico importante”.

"Si tenemos los hábitos de otros años, estamos condenados a tener la misma situación de aglomeraciones de personas"

Las recomendaciones que ha lanzado Domínguez siguen siendo las mismas que en otras ocasiones como realizar las actividades que se puedan desde casa, como hacer uso del servicio a domicilio de los establecimientos, además de seguir con el uso obligatorio de mascarillas en los locales y solo quitársela para el momento de ingerir bebidas o alimentos y, por supuesto, el lavado de manos y la distancia de seguridad. “No intentar pensar en el presente, sino intentar pensar en el futuro con ideas del presente. Si tenemos posibilidades de hacer tantas cosas a nivel virtual, hagámoslo”, ha asegurado.

Domínguez también se ha pronunciado con respecto a los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad cada tarde. Sobre este asunto, el jefe de Medicina Preventiva ha informado que “tenemos que quedarnos con el dato del Ministerio como dato oficial. Por tanto, nunca coincidirán los datos. No deben de coincidir, si lo hace alguien está mintiendo”.

Ahora en estas fechas tan importantes, donde tenemos por costumbre reunirnos, Domínguez ha pedido responsabilidad, aunque reconoce que “el problema de las aglomeraciones es inevitable”.