La última película de Almodóvar “Dolor y gloria” a mí no me ha gustado, salvo el papel de Antonio Banderas, que nunca me convenció en las películas americanas en que ha intervenido, sin embargo me ha parecido excelente en las de Almodóvar y en la última considero que ha hecho un gran trabajo por el que está nominado a un premio Oscar. Pero es otra clase de dolor el que me lleva esta vez a coger la pluma. La verdad es que es aburrido el tener que hablar de este gobierno que nos desgobierna , porque solo anuncia estropicio tras estropicio, ya la sola fotografía del Consejo de Ministros, que no aconsejará nada ya que el único consejero es un tal Redondo que llena la vacía cabeza del presidente de las funestas ideas que necesita para quedarse en el poder, entre las que incluye cambiar el código penal para reducir la pena por sedición, aunque no sé si piensa en el cíclope y su banda o en él, me produce hastío. Y es que este gobierno no me interesa absolutamente nada, me aburre, me asquea y eso, afortunadamente me conduce a escuchar más música clásica y a dedicarme más a otras cuestiones ora profesionales ora culturales, verdaderamente creo que haré un parón político para no escuchar tantas idioteces juntas del coro ministril, o de los segundones o de los consortes , o creen ustedes que se puede aguantar que una recién nombrada directora general del ministerio de la ex cajera deje su puesto al día siguiente de ser nombrada por el único hecho de ser de raza blanca y en su lugar la sustituye una de raza negra que se despacha diciendo que “está en contra de los privilegios de los blancos”, lo que ya está indicando que las acepciones de mérito , experiencia y competencia las deja a un lado para clasificar las personas solo por el color de su piel, lo que por otra parte contradice sus palabras ya que gracias a “los privilegios de los blancos” ha sido nombrada ella de raza negra . O que una ministro de educación, cual desequilibrada, diga que “no podemos pensar de ninguna de las manera que los hijos pertenecen a los padres” ,claro dejando a un lado la cuestión de la propiedad porque no son objetos, serán los suyos que quizás sean de su estado protector, los míos se perfectamente de quien son. Aunque a veces pienso que este desgobierno de un presidente indigno, hace y dice estas cosas para tapar las más importantes, como el pacto en Navarra con los miembros de una banda terrorista que a cualquier socialista decente se le tenía que caer la cara de vergüenza.
Pero el dolor que me espanta es el de una tal Dolores Delgado, ¿la recuerdan?, la del compañero maricón Marlaska, la del éxito asegurado con las escuchas sobre asuntos vaginales, la de compañeros magistrados que tenían relaciones con menores según un audio que le realizó un amiguete suyo y ella fiscal no hizo nada por denunciarlo. Porque es cierto que las conversaciones en la intimidad, con los familiares o con los amigos no tiene el mismo uso de formalidad que se han de tener cuando eres un personaje público donde las formas mandan ya que no solamente eres sino que has de parecerlo y si no, no seas un personaje público, enciérrate en tu covacha privada. Claro que , por lo general, nadie tiene un amigo que cuando está hablando con él en privado y con unas copas encima, le graba las conversaciones privadas. Y es que a esta Dolores le ha ocurrido eso. Porque a mí me importa una higa si es amiga del ex juez expulsado o del policía corrupto o por la noche hace el salto del tigre fenomenalmente, pero como personaje público , es decir como Ministro de Justicia de un gobierno de un país decente, como el mío, exijo que se comporte con dignidad y si la pillan en una conversación de ese tenor cuando es Ministro de Justicia, debería haber sido cesada por el Vacío inmediatamente, y si no, ella debería haber tenido la grandeza de haber dimitido, porque todos los españoles no tenemos tan poca dignidad como ellos.
Pero no hay sido así. El Vacío, supongo que siguiendo las órdenes del tal Redondo pensando en la estrategia de derribo del Poder Judicial que se avecina, no solamente mantuvo a la tal Dolores en el cargo de ministro de justicia, lo que ha servido para anular a la Abogacía del Estado en el proceso secesionista de los golpistas cesando al Abogado del Estado autor del informe necesario, Edmundo Bal, por oponerse en dicho informe a la calificación de sedición en lugar de rebelión, que le demandaba la tal Dolores y rebajar el Servicio Jurídico del Estado a la categoría de Abogacía del gobierno, (a partir de ahora la tal Seoane se encargará de ese carguillo) sino que además la ha propuesto para Fiscal General del Estado.
El Fiscal General del Estado tiene el carácter de autoridad en todo el territorio español y no puede recibir instrucciones ni órdenes de ningún gobierno ni de ningún otro órgano administrativo ni judicial . Según el art.124 de la CE “tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante estos la satisfacción del interés social”, es nombrado y cesado por el Rey a propuesta del Gobierno, oído previamente el CGPJ y previa valoración de su idoneidad por la Comisión correspondiente del Congreso de los diputados, entre juristas españoles de reconocido prestigio y con más de 15 años de ejercicio efectivo en su profesión. Recibido el informe del CGPJ, el Gobierno enviará su propuesta al Congreso de los Diputados, a fin de que pueda disponer de la comparecencia de persona elegida ante la Comisión correspondiente a los efectos que se puedan valorar los méritos e idoneidad del candidato propuesto. Tiene un mandato obligatorio de cuatro años , durante el cual no puede ser cesado por el capricho de un presidente del gobierno . Solamente en el caso de cambio de gobierno puede ser cesado o por otras circunstancias no políticas sino personales de índole penal o administrativo. El Art. 29 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal dice: “El mandato del FG no podrá ser renovado excepto que el titular hubiere ostentado el cargo por un periodo inferior a dos años” La anterior FGE, María José Segarra fue nombrada el 18 de Junio de 2018 por lo que al llevar menos de dos años en el cargo y el gobierno ser el mismo no debió ser sustituida y sí ser renovada. Enseguida se me dirá que no es el mismo gobierno, yo sin embargo considero que es el mismo gobierno, quien gobierna es el mismo, el tal Iván Redondo y quien preside también, el Vacío. Y quien gobierna no iba a permitir que una FG que ha respetado las decisiones de los fiscales de sala del TS en el procedimiento contra el golpe de Estado, pudiera continuar porque no era la idónea, es decir que no “resulta conveniente o adecuada para una cosa”.
Con el examen de la “nueva “ por el CGPJ se ha vuelto a descubrir el sesgo político de cada uno de sus miembros, que sencillamente han prevaricado porque esta Fiscal aun cuando tenga más de quince años de ejercicio efectivo no cumple el requisito de “jurista de reconocido prestigio”, el solo hecho de aprobar una oposición por dura que sea y ejercerla durante más de quince años no conduce necesariamente al “reconocido prestigio”, conozco bien las de la Hacienda Pública tan severas o más que las de judicatura y considero que en todos los colectivos, por selectos que sean , hay personas de reconocido prestigio y otras que jamás lo tendrán, y sobre todo si juguetean con la política, son los que siempre están en el lugar adecuado en el momento adecuado, pero no conozco ninguno de ellos que tenga un reconocido prestigio. Eso es otro nivel intelectual. ¿Puede alguien decirme de Dolores Delgado donde están sus obras, sus escritos o sus hechos en los que se apoye el “reconocido prestigio”?. Por otra parte han dejado aún lado el examen de la idoneidad para el puesto como sí hicieron en anteriores circunstancias. Pero ¿si no se examina también la idoneidad de la persona al puesto, para qué sirve el examen por el CGPJ?. Para absolutamente nada, salvo para demostrar quienes de sus miembros son sumisos al poder del gobierno, entre ellos el propio presidente del Consejo , y quienes no.
Sin embargo yo considero que la nueva Fiscal es la persona más idónea, no como Fiscal General del Estado que no lo será más que por título oficial, sino como Fiscal del gobierno. ¿Verdaderamente hay alguien más idónea?. Tengamos en cuenta los secretos que atesora de los compañeros magistrados de miembros de la carrera judicial. ¿Alguien sabe más que Dolores? Y lo que no sepa se lo preguntará a sus compañeros de cuchipanda. Si a esto le sumamos la competencia que emana de su cargo para poder cambiar de su puesto a cuantos fiscales sean necesarios y de cuantos tribunales sean necesarios y colocar a otros que o bien miren al dedo en vez de a la luna o simplemente estén en la misma banda garzonita, sinceramente no encuentro persona más idónea y capaz para ese cargo. Verdaderamente esta fiscal nos va a producir muchos, muchísimos dolores y ninguna gloria. Ha sido puesta para eso. No tiene prestigio, ¿a quién le importa?, no es independiente después de haber sido ministro de justicia del Vacío ¿a quién le importa?. Pero va a poder encauzar el proceso de los golpistas de forma que puedan obtener sus objetivos de un referéndum solo para Cataluña, o que los presos por sedición estén fuera cuanto antes, o que los etarras salgan a la calle lo más pronto posible o que en Cataluña se pueda instaurar un poder judicial autónomo , en fin la destrucción a plazos del Poder Judicial el pilar más importante de cualquier sociedad democrática, es decir Dolores y solo Dolores nos producirá por el movimiento del muñeco del verdadero Fiscal, el indigno Vacío instruido por el tal Redondo. La sola esperanza, si no viene del Rey ni del Parlamento, reside en que algún día la oposición despierte (¿ hay alguien ahí?) y dejen de pelearse entre ellos continuamente con los cebos que le pone Redondo, y de “los Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos, únicamente al imperio de la ley” (Art.117.1 de la CE). Mientras dolor sin ninguna gloria.