El profesorado de Ceuta se ve a sí mismo sin una formación, “ni inicial ni complementaria”, necesaria para efectuar un modelo de enseñanza y aprendizaje “desde una óptica intercultural”. Ello a pesar de que sus resultados reflejan que “poseen destrezas de nivel medio-alto para resolver los distintos problemas que diariamente suceden en los espacios de aprendizaje”.
Así lo atestigua el estudio que, bajo el título ‘Percepciones sobre la formación, atención intercultural y resolución de problemas en el profesorado en regiones transfronterizas’ acaban de publicar en la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado cuatro investigadores de las Universidades de Valencia y Granada: Jesús López, Santiago Pozo, Arturo Fuentes y Mª Elena Parra-González.
Los autores entrevistaron a 226 docentes de la ciudad autónoma con el propósito de “conocer la formación complementaria de ámbito intercultural de los docentes de regiones transfronterizas, así como su capacidad de resolución de problemas y atención a la diversidad”.
Al menos en el caso de Ceuta, los resultados muestran una percepción docente que revela “una formación específica de carácter medio” aunque efectúan medidas para atender las necesidades de los discentes y se esfuerzan por resolver sus problemas, siendo estos principalmente tres: “Las dificultades que los menores migrantes presentan con el idioma”, “el desfase curricular con respecto al grupo de iguales de su misma edad” y “la integración a nivel social entre sus compañeros de clase, que presenta serios obstáculos debido a los prejuicios de la sociedad”.
Ello lleva a pensar que maestros y profesores sí “se preocupan” por atender a las características individuales de su alumnado y satisfacer sus necesidades socioeducativas “a pesar del déficit formativo que revelan en este ámbito”. “Se verifica que despliegan todo su esfuerzo para llevar a cabo su labor de manera que pueda dar respuestas a las necesidades e inquietudes de los estudiantes procedentes de diversos lugares y con culturas diferentes”, pero “resulta pertinente que el profesorado disponga de una formación tanto específica como integral para abordar el amplio abanico de problemas que surgen en el transcurso diario de la acción formativa en los espacios de aprendizaje de hoy en día”.
Los investigadores han apreciado que “la edad y los años de experiencia del profesorado no influyen en su formación, resolución de problemas y atención a la diversidad” y que, sin embargo, el género y el tipo de centro donde desarrollan la profesión “sí que incide en tales variables”.
Los hombres son más propensos a “realizar un ejercicio de formación complementaria en estos temas” y las mujeres “presentan mejores destrezas para resolver los problemas surgidos en espacios donde confluyen diferentes culturas”.
Los públicos, con mejor integración en programación didáctica
Las más de 200 entrevistas realizadas por los cuatro investigadores han permitido concluir que el tipo de centro en el que trabajan los docentes también tiene influye “en lo relativo a la formación, resolución de problemas y atención intercultural”. Los de naturaleza concertada son “los que presentan profesionales con mayor formación y capacidad para resolver los problemas surgidos de una praxis docente de índole multicultural”.
Por otro lado, el personal de los públicos revelan “niveles competenciales superiores para atender a estos discentes, cuyas actuaciones se encuentran plasmadas en documentos oficiales como las programaciones didácticas”.
El trabajo ve necesario “incentivar y dinamizar a los profesionales de la Educación para realizar cursos de formación relacionados con las nuevas particularidades que tienen cabida en las aulas hoy en día, adquiriendo la inmigración y la multiculturalidad una gran relevancia en las instituciones educativas”.
También indica que “se debe promover el fenómeno de un liderazgo que impulse al profesorado a mejorar su formación en ámbitos que son tendencia en la profesión docente actual, debido a una sociedad en continua transformación como consecuencia de la tecnología y los desequilibrios económicos entre diferentes regiones”.