División en la Policía Local

Unos 80 funcionarios se concentraron ayer en contra de la posición de UGT de no dejarles elegir. Otro colectivo da por válido el resultado de la asamblea

“Todo esto trae malestar, discordia, división entre los compañeros, hay malas interpretaciones y males intenciones, en fin, mal ambiente”. Estas palabras de Manuel Piñero, oficial de la Policía Local, describen el clima existente en este momento en el Cuerpo. Y es que hay dos colectivos con opiniones totalmente distintas en cuanto a la aplicación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado en los servicios con jornada especial de 40 horas.
Por un lado, unos dan por válido el resultado de la última asamblea en la que se rechazó por mayoría la bolsa de horas extraordinarias que equivaldría a unas seis jornadas de servicios especiales sin remuneración. La otra parte considera que habría que aprovechar la oportunidad que brinda el Gobierno local para que cada uno, de manera individual, pudiera elegir si se quiere acoger a esta bolsa de horas extraordinarias cobrando íntegramente su complemento específico o no, lo que llevaría al Gobierno a aplicar un recorte salarial del 50 por ciento de la jornada especial.
Los partidarios de aprovechar la oportunidad que brinda el Ejecutivo de decidir libremente su opción, algo a lo que se negó UGT en la última reunión de la Mesa General de Negociación, se concentraron ayer frente a la Palacio Autonómico con una pancarta en la que se podía leer ‘No a los intereses de UGT. Que nadie decida por mí’. Quien actuó como portavoz del colectivo, Piñero, destacó que quienes allí se daban cita eran partidarios “de que no disminuyan el 50 por ciento de la jornada especial y entrar en la bolsa de horas”, mientras por detrás se escuchaba un compañero decir: “Queremos trabajar”. Piñero añadió que esta “es una opción justa dadas la circunstancias del país, hay que mirar para atrás, yo hablo por mí, pero hay que mirar cómo está la calle, España y no veo una mala decisión hacer ciertos días al año por 2.000 euros, más o menos, que perderíamos”.
El portavoz de este colectivo dejó claro que quienes ayer se manifestaron consideran que las dos asambleas “no quedaron claras, ya que no estaban todos los compañeros representados, tampoco se convocó en forma ni tiempo”.
Los allí concentrados añadieron que no entienden cómo permitiendo el Ejecutivo local libertad para elegir individualmente, “un sindicato, de forma unilateral, decide que no y por nosotros. Los que estamos aquí no nos sentimos representados por esa decisión”. Los concentrados también dieron más validez a las 150 firmas que llegaron al Gobierno apoyando la bolsa de horas “con el nombre y dni de cada funcionario, cosa que no se adoptó en la asamblea, donde ni cogimos dni ni urnas ni nada”. En esta línea, pidió al consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos, Guillermo Martínez, “que tenga en cuenta los que somos”.
A esta concentración acudieron unos 80 funcionarios, de los que 65 eran policías. El resto formaba parte de Bomberos, museos, cementerios o bibliotecas, servicios con jornada especial. Los asistentes destacaron que algunos compañeros no pudieron acudir. Uno de los policías que pasaron con un zeta por este lugar dejó clara su intención de acudir a la misma: “Nosotros teníamos que estar ahí pero estamos trabajando”, manifestó por la ventanilla a los medios de comunicación.
Poco antes de finalizar la concentración, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, salió del Palacio Autonómico en dirección a la Iglesia de África, donde se celebran los actos en honor a la Patrona. El jefe del Ejecutivo miró al colectivo en dos ocasiones y sin hablar continuó su camino. Nada más pasar finalizó la concentración con aplausos.

Otra postura
El otro colectivo considera que la asamblea celebrada el pasado lunes era “válida”, principalmente porque estuvieron representadas las cuatro fuerzas sindicales UGT, CCOO, CSI.F y USO. Esta postura la defiende el oficial de la Policía Local Rogelio Mateo Pitalúa, quien dice que cuenta con el apoyo de un importante número de compañeros. Este sector se muestra en contra de la bolsa de horas extraordinarias y también de la rebaja salarial que supondría no aceptar esta opción. Y es que Pitalúa, quien asegura no estar afiliado a sindicato alguno, dice haber elaborado un estudio que indica que los funcionarios del 092 cumplen “más horas de la jornada de 42,5 que quiere implantar el Gobierno con una bolsa de horas como jornadas extraordinarias gratis fuera de la ordinaria”. El oficial ofrece este documento tanto a la Administración local como a las organizaciones sindicales para abrir un debate en torno a este. Se muestran contrarios a “hipotecar” su tiempo libre.
Otros funcionarios que rechazan la bolsa de horas extraordinarias criticaron que algunos policías aportaron su firma “estando de vacaciones y sin estar informados”.
Esta situación ha caldeado los ánimos de los agentes. Al parecer, varios funcionarios se han negado a salir vestidos de gala en la procesión de mañana.

“El acuerdo nos inhabilitará para poder denunciarlo judicialmente”

UGT salió ayer al paso de la polémica para exponer, de manera clara y detallada, su postura. En primer lugar, el sindicato explicó a través de un comunicado a los funcionarios que se niega a firmar un acuerdo “que supone el establecimiento de una jornada de 42,5 horas porque entiende que es totalmente ilegal”. Otro de los motivos que indicó es que la firma del mencionado acuerdo “nos inhabilitará para poder denunciarlo judicialmente”. El presidente de la Junta de Personal, José Mata, dijo ayer su sindicato “respeta las opiniones de todo el mundo”, y asimismo la concentración que se celebró en la tarde de ayer. Además, pide al presidente Vivas “que no diga una cosa en la Mesa y otra a los funcionarios, a quienes ha dicho para que acepten la bolsa que con que hagan el paripé es suficiente”. También acusó a Bel de animar a los funcionarios a coger firmas.

Algunos funcionarios afirman haberse dado de baja en UGT

UGT, respecto al sistema de voluntariedad por parte de los funcionarios de aceptar o no la realización de horas extras, entiende que la Ciudad “tiene la capacidad para aplicar dicho tema, de forma unilateral, a través de decreto, como ya hizo el pasado viernes , ya que tiene potestad para ello”. Además, considera que si el Gobierno “tuviera tan claro que la jornada de 42,5 horas se ajusta a la Ley ya lo hubiera impuesto a través de decreto, y no necesitaría la firma de acuerdo alguno”. Por último, agradeció el apoyo a su decisión a la central sindical USO. Tal y como indicaron algunos funcionarios a este medio, trabajadores que estaban descontentos con la actuación de UGT se han dado de baja en la afiliación, el sindicato dijo que en momentos así suele haber movimientos, y que también se han producido altas de personas llegadas de otros sindicatos.