El Ingesa y el Conservatorio celebraron ayer su segundo concierto prenatal Una profesora del Conservatorio Profesional de Música de Ceuta, después de terminar el último concierto prenatal organizado para embarazadas, puso el violonchelo encima de la tripa de las mamás y, al tocar notas graves y agudas, los bebés se movían y modificaban su frecuencia cardíaca porque percibían la música que emanaba de este instrumento de cuerda.
Es la segunda vez que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, en colaboración con este centro académico, convoca una actuación para gestantes y los pequeños que albergan en su interior. Lucía García, matrona de Atención Primaria en el centro de salud del Recinto, explicó que las asistentes acuden a las sesiones de educación maternal y ésta es una de las terapias que imparten y aportan innumerables beneficios a ambos.
“Cuando ponemos música a un bebé, incluso cuando está dentro de la mamá, percibe esas sensaciones agradables y, cuando ya sean más mayorcitos, supondrá que tengan un aprendizaje más fácil de la música”, explicó García, la promotora de un proyecto en el que participaron pacientes de los centros 1 y 2.
Antes de que las madres pasaran a la sala en la que se celebró el concierto, la matrona que también es alumna de esta institución académica midió la frecuencia cardíaca fetal para ver la repercusión de la música en el bebé y comprobar si aumenta o disminuye la misma durante la actuación aunque, puntualizó García, “nunca de forma estresante para el niño o la niña”.
Cristina Querol, directora del Conservatorio, reconoció que desde que García le planteó esta experiencia piloto les pareció muy interesante. “Nos encanta esta actividad porque es muy gratificante tanto para las chicas que vienen embarazadas como para los compañeros que van a interpretar la música”, expuso Querol.
El repertorio del concierto prenatal estuvo interpretado por los profesores del Conservatorio. Entre las piezas seleccionadas, destacaron un concierto de Mozart o el Invernio de Vivaldi, pero también se incluyeron los temas principales de películas como ‘La vida es bella’ o ‘Los chicos del coro’. García señaló que, mientras haya voluntad por parte del Conservatorio, el proyecto tendrá continuidad.
La matrona destacó que estas sesiones constituyen una forma de “vivir positivamente el embarazo y de compartir con otras mujeres el placer por la música”.