El responsable de la Fundación
SAMU en el Centro de Realojo Temporal de
La Esperanza de Ceuta, donde la entidad gestiona la atención a niños migrantes solos en la planta inferior, ha presentado una querella por injurias y calumnias contra
Javier Guerrero por las declaraciones que el exconsejero encarcelado desde enero por presuntos
abusos sexuales a menores realizó hace hoy un año achacándole “extorsiones” y “coacciones” a jóvenes para que le denunciasen. El 30 de septiembre del año pasado el doctor citó a algunos medios para, entre otras cosas, asegurar que se había enterado de que “estos señores, los responsables de ‘La Esperanza’ de arriba [que el Área de Menores gestiona directamente], los responsables de ‘La Esperanza’ de abajo [en manos de SAMU], con amenazas, con malos tratos, con coacciones, con extorsiones, que si me denuncian a mí que yo he hecho, lo que no se debe de decir porque esto es, vamos, es brutal, tienen la promesa de que van a ir a la Península”. Rodríguez ya
formalizó la semana pasada una acción judicial parecida contra Guerrero, en su caso en forma de denuncia al tratarse de un empleado público, por los mismos presuntos delitos. Los dos aludidos por el exconsejero han esperado para dar este paso a que la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta archivase por segunda vez las diligencias abiertas para investigar las denuncias formuladas por tres personas dando soporte al relato conspiranoico del médico, que aseguró estar siendo víctima de una trama de poderes fácticos en su contra.
Los testigos niegan haber sido presionados
Todos los menores interrogados por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional han negado haber sido objeto de ningún tipo de presión para señalar a Guerrero en falso y el resto de testimonios son de referencia, es decir, dicen haber oído que otros dicen, por lo que la magistrada ha sobreseído las actuaciones (“de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que dio motivo a la formación de la causa”), decisión que ha sido recurrida ante la Audiencia. “Van a declarar testigos [que] han visto lo que han hecho con los menores, han visto lo que han coaccionado a los menores, y lo que han extorsionado a los menores, y lo van a decir, ¿vale? Y van a aparecer ¿eh? Trabajadores, testigos e incluso si es necesario traeré a los menores, que están dispuestos a venir a declarar, y entonces se sabrán muchas de las cosas que están ocurriendo”, vaticinó Guerrero, que fue detenido por la Guardia Civil cien días después. El doctor evitó dar nombres, pero sí dijo ante las cámaras que como autores de “amenazas, malos tratos y coacciones con extorsiones” estaban “los responsables que llevan ‘La Esperanza”. “No tengo por qué decir nombres, creo que saldrá todo en los juicios, hay muchos testigos”, alegó. A la única que citó con esos detalles fue a la jefa del Área, Toñi Palomo (“señora... no señora”, la despreció), de la que retorció una conversación de Whatsapp para afirmar qué había sido él quien había “roto” su relación con Menores y no al revés, como había sucedido.