Sebastián Kurz, el canciller austriaco acaba de dimitir, “anteponiendo los intereses del país a los míos” dice, acusado de malversación y desfalco; en Alemania, la ministro de Educación dimitió por el plagio de su tesis doctoral, que escribió hacía 33 años; en el Reino Unido un diputado dimitió por mentir sobre una multa de tráfico; en Francia , el secretario de Estado dimitió por no aclarar una cuenta en Suiza y en Bulgaria el primer ministro dimitió junto a su Gobierno por protestas ciudadanas, en España, con las mismas razones expuestas, es impensable que algún político dimita, o es que va a dimitir Sánchez por el plagio de su tesis, o por las protestas ciudadanas, y es que “Dimitir”, algunos creen que es una palabra rusa.
El ejemplo del inhabilitado podemita Alberto Rodríguez, que sentando sus reales en el Congreso de los Diputados y siendo condenado por el Tribunal Supremo por pegar a un policía, entre otras penas, a dejar su acta de diputado y consecuentemente su escaño, se niega a dimitir en el momento en que recibe la sentencia y la Presidente del Congreso le protege y le permite que se aferre a su curul en el Congreso, ambos burlando al TS , y no por ignorancia porque dicha Presidente tiene de compañero al anterior Ministro de Justicia y Magistrado , por lo que se entiende que aun cuando ella sea lega siendo profesora de Derecho Constitucional, su compadre puede asesorarla, además de los Letrados de Cortes, es algo que trastoca todo el orden constitucional que nos hemos dado y fundamentalmente la separación de poderes. Ha tenido que ser de nuevo el TS el que obligue a la Presidente del Congreso, la tal Batet, a señalarle que la sentencia es de obligado cumplimiento y actuar en consecuencia. Esto ha desembocado en una revolución, a las que periódicamente nos tiene acostumbrados los fascistas de la izquierda que solo obedecen la Ley cuando les conviene, y toda una Ministro de no sé qué, la tal Belarra, quiere presentar una querella contra la Presidente del Congreso que no ha tenido más remedio que dejar de proteger al pateador, por prevaricación, simplemente por aplicar la Ley, al mismo tiempo que también acusa de prevaricador al TS. Esta autoridad sin “autoritas” que nunca debió haber accedido a una cartera ministerial, debería haber sido destituida inmediatamente ya que tampoco va a dimitir, pero ya sabemos lo que piensa el Maniquí de las instituciones del Estado.
¿Por qué no se dimite en España por los motivos que en otras naciones de nuestra civilización occidental sus autoridades lo harían con diligencia sin necesidad de tener que exigírselo, como finalmente ha ocurrido con el tal Rodríguez?
"¿Por qué no se dimite en España por los motivos que en otras naciones de nuestra civilización occidental sus autoridades lo harían con diligencia sin necesidad de tener que exigírselo, como finalmente ha ocurrido con el tal Rodríguez? “
La corrupción y la falta de educación en valores cívicos y morales desde la cuna, tienen mucho que ver. La mentira no está en la cúspide de la crítica, como ocurre en los países anglosajones. Aquí se miente con total desparpajo y no se hace aprecio del engaño. Un político promete algo antes de las elecciones y después puede jactarse de no cumplir sus compromisos, los electores no se lo tendrán en cuenta. Ya lo dijo “el viejo profesor” Tierno Galván, “Las promesas se hacen para no cumplirlas.” Tanto la falta de contrapesos en nuestra sociedad, que permite la corrupción de una forma más exagerada que en otros países, como la falta de educación en valores morales y éticos desde la cuna, hacen que nuestra democracia no acabe de arrancar. Y repetimos los mismos errores en toda nuestra historia más reciente, desde Fernando VII hasta nuestros días, cuando deberíamos haber aprendido de los errores anteriores, volvemos a repetirlos, la corrupción política es cada vez mayor llegando a socavar el único poder que resta al ciudadano, el poder judicial. Desde 1977 poco más de una veintena de ministros han dejado su cargo la mayoría por incompatibilidad con otros puestos o candidaturas y los menos por decisión propia o por presión política o mediática. En España no se busca el bien común sino el propio, y se accede a la política como medio de vida. Según el profesor Orella “para nuestra desgracia la clase política refleja de una manera muy negativa lo que está sucediendo en la sociedad, la ausencia de compromiso y el individualismo, a los puestos clave no llegan los mejores y los que lo consiguen lo hacen sin el bagaje en el servicio a la comunidad. Están buscando un puesto de responsabilidad que aumente sus contactos para sus intereses personales”.
Los Reyes Católicos fueron los primeros en darse cuenta de que era necesario crear un poder real fuerte frente a la nobleza y delegar en personas de talla intelectual y moral. Los hidalgos, los estudiantes formados en las universidades de Salamanca y Alcalá y los comerciantes eran los elegidos. Acudían como interventores reales a cualquier punto de España y se oponían a quien buscaba enaltecer el nombre de su familia, tenían ideales y valores que ponían al servicio de España. Con Felipe II se llegaba a rendir cuentas, con cuanto te fuiste y con cuanto te vuelves, si detectaban un enriquecimiento no justificado se precintaban sus propiedades y podían ir incluso encadenados. Ya con los Borbones y el pensamiento ilustrado, el político se modernizaría y lo daría todo sin tener a cambio un triste monumento en la plaza de su pueblo, aunque es el XIX el que marca un antes y un después. El sentimiento individualista acaba con una política basada en principios religiosos, éticos y morales, que no entendían de ideologías, Política y Moral iban de la mano, hoy no existen.
Sin embargo, el inicio de la Transición desde una dictadura a un régimen de libertades políticas, se realizó con una ejemplaridad digna de encomio y ensalzada en todos los países “de nuestro entorno”, aun teniendo la Constitución que le da base, como se ha visto a lo largo de su desarrollo, partes conducentes a su destrucción. En ese momento debió comenzar el regeneracionismo del que habían carecido los regímenes anteriores, la dictadura de Franco, la II república, la dictadura de Primo, la Restauración, la I República, el periodo de Isabel II, etc. Todos ellos de la mano de la corrupción. Hubiera sido un momento crucial para educar y enseñar a los más jóvenes el duro caminar hasta conseguir una sociedad democrática y lo que ello representa, pues es desde la infancia desde donde hay que forjar la educación y el valor de una democracia y lo que ello significa. En lugar de ello, nos servimos de la democracia, como lugar donde por el hecho de estar en la cúspide ya eres el mejor sin haber tenido mérito alguno para ello. Ha sido la construcción de los partidos lo que primado y solamente los integrados en los mismos son considerados los líderes que pueden llevarnos hacia el progreso. Los partidos entonces se han llenado de arribistas, tocar el poder , significa relaciones, un puesto de trabajo seguro, ser conocido por la sociedad como alguien que ha triunfado, en definitiva, alcanzar el poder es el éxtasis y la gloria.
Desgraciadamente el Rey anterior durante la Transición, después de unos primeros años en la conducción del Estado de forma realmente eficaz y creyendo que ya estaba todo debidamente encauzado con dos partidos políticos en la escena que se irían alternando, apoyándose en su inviolabilidad, se dedicó a ser, por una parte un obseso sexual, siguiendo la herencia de sus antepasados reyes Borbones y por otra a ganar dinero como comisionista lucrándose de una forma , no precisamente digna de elogio, “se corrompe el rey nos corrompemos todos” y con ese “principio” y desde la cúpula que debía haber sido un ejemplo para la sociedad y haber sido el motor de una regeneración de lo que hubiera pasado en regímenes anteriores, de nuevo, caemos en manos de una élite política que se cree impune y se corrompe igualmente . Apoyándose en el estrepitoso olor a cloaca en 2014 el “Emérito” es obligado a abdicar ( ”dimitido”), socavando la Monarquía para alegría del PSOE y sus marginales y dejando una pesada carga a su sucesor. En la actualidad la Fiscalía del TS se dispone a dar carpetazo a las tres investigaciones prejudiciales abiertas sobre el patrimonio en el extranjero de Juan Carlos I. Los delitos efectivamente se cometieron pero bien porque era irresponsable (art 56.3 de la CE), por estar prescritos, o porque haya regularizado su situación con la Hacienda Pública (art.305.4 del Código Penal), el caso es que no se someterá a juicio, por pactos no precisamente transparentes.
"Los Reyes Católicos fueron los primeros en darse cuenta de que era necesario crear un poder real fuerte frente a la nobleza y delegar en personas de talla intelectual y moral. Los hidalgos, los estudiantes formados en las universidades de Salamanca y Alcalá y los comerciantes eran los elegidos”
Que gran purga contra la corrupción hubiera sido, el haber sometido a juicio al anterior Rey y que admitiera la resolución judicial resultante de ese juicio, en vez de esconder las investigaciones y soltar soflamas sin el fundamento de la cosa juzgada. Sería una prueba del comienzo del regeneracionismo de la sociedad. En su lugar, incomprensiblemente se le aconseja que se marche .El tres de Agosto de 2020 se hizo pública la marcha: “una meditada decisión, decía el comunicado hecho público de la Casa del Rey, ante la repercusión pública de las noticias de sus cuentas en paraísos fiscales y para contribuir a que su hijo Felipe VI pueda desarrollar su función desde la tranquilidad y el sosiego”. Hay pues un simulacro de investigación judicial que se cerrará en un plazo razonable con la exoneración del monarca de todo ilícito penal (inviolabilidad o prescripción) y fiscal a condición de que regularice su situación ante la Hacienda. Juan Carlos I realizó dos declaraciones ante la Agencia tributaria una de 680.000 euros y otra de 4,4 millones de euros. ¿Seremos siempre un país de pícaros conducente a una sociedad civil adormecida permanentemente, sin ningún valor para la crítica a los que nos dirigen y sin el respeto a la dimisión cuando el político sufre el reproche de gran parte de la sociedad por haber desaparecido todo referente moral o ético?. Desde la escuela hay que enseñar el valor de la palabra, de la verdad, el desprecio de la mentira, de la falsedad, el compromiso con la verdad “caiga quien caiga” . No hay que olvidar que la democracia es un proyecto ético, basado en la verdad y en un sistema de valores sociales y morales que dan sentido al ejercicio del poder.
Afortunadamente cuando todo parece perdido, resulta que hoy hay una esperanza, el deán de la catedral de Toledo acaba de dimitir después de llevar solo tres semanas en el cargo , asumiendo la culpa de haber dejado que se rodase dentro de la catedral un video con ribetes sexuales indigno de un lugar de culto, me parece muy bien por ese sacerdote, aunque pieza insignificante dentro del lago de corrupción política existente en España, también demuestra hasta qué punto el pobre deán se enteró de lo que allí se iba a rodar. Lástima que ese presidente del cabildo catedralicio no sea un personaje político, aunque me temo que sería criticado por dimitir.