La nueva Junta Directiva de la Asociación Cultural de Descendientes de Militares del Cuerpo de Regulares (Acudemire) ha dado un nuevo impulso a la recuperación de la memoria histórica de una unidad de la que el Ministerio de Defensa presume como la fuerza con el palmarés más honroso del Ejército de Tierra.
Más allá de disquisiciones históricas sobre el papel que jugaron antes, durante y después de la Guerra Civil al servicio de la dictadura franquista, cuyo análisis corresponde a los especialistas, la historia de Regulares en Ceuta es también la de la ciudad y muchos de sus vecinos. Cientos de descendientes siguen viviendo aquí y reivindican reconocimiento con justicia.
El Pleno de la Asamblea ya ha asumido una de sus peticiones, la de honrar el centenario de la entrega de la Bandera de España por parte de Alfonso XIII, pero para ser coherente con sus afirmaciones el Gobierno central debe cumplir y ser justo también con los pocos, cada vez menos, soldados que sirvieron a nuestro país durante décadas, así como a sus viudas maltratadas.
Si no es posible actualizar a cantidades dignas para nuestros parámetros sus pensiones, lo mínimo que debe hacer el ministerio es cumplir en tiempo y forma con su abono, así como apoyar y respaldar iniciativas como las que desde el ámbito apartidista ha puesto en marcha Acudemire para recopilar y reunir todos los elementos históricos que forjan su memoria colectiva, una parte esencial de los ceutíes y de su historia durante casi todo el siglo XX y lo que va del XXI.
Ley de la memoria histórica para unas cosas, para otras no. Eran tropas franquistas, pues ley de la memoria histórica al canto, que la izquierda tanto aclama.