José Ramón López Díaz-Flor era, hasta la semana pasada, el único ceutí que sabía lo que era colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos (plata en Montreal'76, K-4 1.000 metros). Sin embargo, Lorena Miranda, jugadora de la selección de waterpolo femenino, consiguió también la plata en un campeonato para el recuerdo y en donde sólo Estados Unidos evitó que la caballa y sus compañeras consiguieran el oro. 36 años han pasado entre uno y otro metal.
Disfrutando de sus vacaciones en Estepona, Díaz-Flor, el embajador 'político' más destacado de Ceuta y que sabe lo que es contar con un pabellón que luce su nombre, habla para 'El Faro' tanto de la gesta de Lorena como de esta última y brillante edición de los Juegos Olímpicos.
–¿Cómo ha vivido, desde la distancia, el que otra caballa haya conseguido igualar su gesta?
–Los Juegos los vivo siempre de forma intensa. Es parte de mi vida, y sobre cuando hemos tenido dos representantes de nuestro pueblo en unos Juegos (Lorena y el jugador de la selección de waterpolo masculino Guillermo Molina). Felicito tanto a Lorena como a su familia por los sacrificios que esto conlleva, ya que lo hemos vivido con total emoción.
–¿Conseguir una medalla olímpica es lo máximo a lo que se puede aspirar en el deporte?
–Ya es un éxito estar en unos Juegos Olímpicos, un súper éxito. Es algo para privilegiados, para 'cracks', imagina si además consigues una medalla. Sí es cierto que es el culmen de cualquier carrera deportiva. Hay quien está de ocho a catorce o dieciséis años preparándose para algo así, y quién no lo consigue, por supuesto.
–Y una medalla especialmente popular en los medios.
–No sé qué decirte. Estas medallas de los llamados deportes 'minoritarios' están en un segundo término, mientra que otras de gente profesional y súper millonaria está en primera línea, y creo que es preocupante. No es justo un reconocimiento a una medalla excesivo y a otras a los que no se le da el mismo. Todos los resultados son importantes, no unos más y unos menos.
–¿Algún ejemplo en concreto?
–El caso del baloncesto. Parece que han descubierto América, y tenemos ahí a otros deportistas que han realizado una auténtica proeza como es el caso de David Cal (plata en C-1 1.000 metros en Londres). Es un hito en la historia del deporte, el español con más medallas, pero he visto todos los medios de comunicación y nadie ha destacado el hecho. Para mí las cinco medallas son más importantes que le resto de la delegación, aunque claro está que, insisto, la de Lorena tiene un especial valor para mí.
–El triatleta y también medallista Javier Gómez Noya llegó a decir que deportes más profesionales y mediáticos como el fútbol no deberían de figurar en las Olimpiadas.
–Tampoco es eso. Entiendo que todos los deportes tengan la oportunidad de ser olímpicos, pero también creo que es justo que ninguno debería de tener más reconocimiento que otro. Si llegamos a tener medalla en fútbol en Londres, lo tendríamos en la sopa hasta dentro de 36 años. Y ahora resulta que todo lo que han conseguido los chavales en Londres pasará a un segundo plano, y como hombre del deporte me molesta. Se fijan demasiado en los deportes más profesionales, mientras que los otros trabajan en la sombra para ser finalmente los que nos sacan las castañas del fuego.
–¿Todo esto deja ver la cultura deportiva con la que contamos en nuestro país?
–Creo que de alguna forma se ha evolucionado en los últimos años, cambiando sustancialmente, y creo que a mejor. Por fortuna desde los Juegos de Barcelona'92 la cultura deportiva ha cambiado de manera abismal. De hecho creo que el movimiento social más importante que tenemos actualmente es el deportivo. Antes nadie hacía deporte por la calle, como correr o andar. Antes no era algo tan habitual, aunque está claro que hay que cambiar más para equipararnos a países de primera línea.
–¿Quizás el fútbol tiene algo de 'culpa' de esta mentalidad unidireccional?
–Personalmente el fútbol ni me va ni me viene, pero respeto a todos los que lo practican y lo siguen. Antes la cultura deportiva giraba mucho más alrededor de este deporte. Eras futbolista o no lo eras, apenas había alternativas, aunque afortunadamente esa tendencia ha cambiado. Indudablemente el fútbol es un movimiento social que mueve una masa tremenda, y ahí radica por tanto su gran poder. Yo no veo fútbol, prefiero ver catorce horas de piragüismo o waterpolo.
–Los buenos resultados en el fútbol hicieron popular la frase "soy español, ¿a qué quieres que te gane?", pero cuando llegan los Juegos son muchos países los que nos ganan...
–Los Juegos marcan el nivel deportivo de cada país, y estamos donde estamos, no se puede negar. Pero si te fijas , antes de Barcelona no teníamos lo que tenemos ahora. Creo que el trabajo que se está haciendo es el correcto y vamos progresando.
–Ha sorprendido que España no haya conseguido ni una sola medalla en el atletismo.
–Es un deporte que ha sufrido una recesión en los últimos años, no sé exactamente el motivo, pero sí me aventuro a pensar que tiene mucho que ver con que la juventud de hoy en día no está predispuesta al duro entrenamiento diario y al sacrificio. Le gusta más divertirse, y lo comprendo, pero repercute proporcional y directamente en el valor deportivo de cada federación. Estamos pasando una etapa mala en la Federación de Atletismo, pero creo que es recuperable, sobre todo porque por detrás llegan unos valores importantes, y nos lo demostraron en el Mundial de Finlandia. Los resultados del atletismo se solventarán en breve, pero eso no quita importancia al hecho de que los conseguidos en Londres no han sido ni los esperados ni los adecuados.
–¿Y a nivel personal qué es lo que más le ha 'llenado' en esta edición de los Juegos?
–Por encima de todo la representación de nuestro pueblo gracias a Lorena Miranda y Guillermo Molina, pero si hay que destacar algo a nivel de resultados olímpicos vuelvo a insistir en David Cal. Es el español que más medallas tiene, y no es fácil mantener ese nivel en cuatro Olimpiadas, a pesar de que había gente que no confiaba en él, pero por fortuna se han equivocado. Lo he vivido directamente por la parte que me toca, ya que soy piragüista por encima de todo. También me gustaría destacar tanto los resultados como la entrega de nuestras mujeres, que han dejado a los hombres a la altura del betún.
–Las mujeres que siempre, han estado, y en parte aún lo están, bastante discriminadas en materia deportiva
–Volvemos al tema de la educación deportiva. Yo recuerdo en mi época que no había mujeres en la residencia, e incluso les prohibían que llevasen pantalones cortos. Llevamos un retraso importante en lo relativo al deporte de la mujer, pero por fortuna desde el Consejo Superior de Deportes se está trabajando para una mayor integración de la mujer en la vida deportiva, y creo que con éxito. Las mujeres son guerreras.
–Hablando de Juegos, mujeres y piragüismo, otra ceutí, Isa Contreras (Los Delfines), tuvo la oportunidad de estar en Londres. Era complicado...
–'Isabelita' es una gran trabajadora y lo demuestra día a día. Tengo mucho contacto con ella como si fuera algo mío, junto a los demás deportistas de Ceuta claro. No ha tenido esa pequeña cantidad de suerte que hay que tener para estar en los Juegos. Sí tengo que dejar más que claro que ha hecho lo que tenía que hacer, con creces. Sus resultados en los Campeonatos de España han sido los mejores, y aunque ya sabía que no iba a estar en los Juegos, siempre compite con todo.
–¿Y su tuviera que elegir la imagen de estos juegos, con cuál se quedaría?
–Me impactó la llegada a meta de las dos triatletas, una 'foto finish' en esta modalidad deportiva es algo increíble. Normalmente los que no viven tan directamente los Juegos se van quizás a los éxitos, pero a mí me llama más la atención el esfuerzo. Fue tremendo.
–Lo bueno de los Juegos es que, por su trascendencia, la gente se 'engancha' a deportes que no conocía en profundidad.
–Se han batido récords de audiencia en muchas retransmisiones deportivas superando en mucho a los de Pekín. Eso deja ver que a la gente disfruta el deporte en general, no sólo el fútbol o el baloncesto, que están dispuestos a valorar el deporte en su conjunto.
"Las lágrimas de Guillermo eran de rabia, no de pena" Una de las imágenes de los Juegos fue la del caballa Guillermo Molina al borde de la piscina llorando tras quedarse fuera de las semifinales, y por tanto sin medalla, al caer derrotados ante Montenegro.
Sin embargo, Díaz-Flor asegura que no son de "pena", sino de "rabia", ya que "él quería estar en puestos de podium".
Pero no tira la toalla y asegura que el capitán de la selección española "tendrá más oportunidades", ya que "en general los jugadores son jóvenes, como el equipo de las mujeres, y a ellas sí que les queda cuerda".
Sobre Guillermo, con el que comparte una similitud, y es que ambos cuentan con un pabellón con su nombre en Ceuta, asegura sentirse "orgulloso", "el mejor jugador del mundo en su puesto, con diferencia", dice.
No le cabe duda de que "con el paso de tiempo, por su espíritu de sacrificio, conseguirá lo que se proponga".
"Ceuta debería de apoyar más a su deportistas con becas sólidas" El contar con dos deportistas ceutíes en unos Juegos ha sido un "hito" para el deporte en nuestra ciudad, y Díaz-Flor hace especial hincapié en la presencia de Molina y Miranda en Londres.
–Dos caballas en unos Juegos, para una ciudad pequeña como Ceuta, no está nada mal.
–Desde luego que no. Tiene mucho mérito. Es raro que haya más de un deportista de una misma ciudad. De donde más participantes hay es de Cataluña, pero la mayoría no son catalanes, lo son por circunstancias, porque los agregan. Para una ciudad como Ceuta tener dos representantes es un motivo de orgullo.
–¿Una demostración de que el deporte ceutí goza de salud?
–Yo personalmente creo que en Ceuta hay que apoyar el deporte acuático, sin olvidarnos de los demás, pero los mejores resultados los tenemos en el agua. Nuestra ciudad es como una isla, rodeada de mar. Es nuestra gran riqueza y hay que aprovecharla, y por supuesto apoyarla.
–¿En qué sentido?
–Normalmente del deporte nos quedamos con la imagen del podium, pero detrás hay mucho sacrificio y trabajo. La familia casi se queda sin sus hijos al tener que mandarlos fuera del pueblo cuando son aún menores de edad.
–Y más cuando no se trata de deportes que traigan consigo sueldos multimillonarios.
–Son deportes que no cuentan con un gran respaldo, y más cuando estos deportistas que no son de fútbol o baloncesto, cuando tienen cierta edad, ya tienen que comenzar a pensar en otras alternativas para ganarse la vida. Los otros tienen la tranquilidad de que se hacen millonarios, pero estos no. Llega un momento en que tienen que pensar en seguir o buscarse su porvenir.
–¿Y cuál es la solución en lo que respecta a deportistas ceutíes?
–Hace tiempo transmití a la Ciudad de Ceuta la posibilidad de trabajar en un programa de becas. Hay unas pequeñas becas de ayudas, poco cuantiosas, pero debían de implantar unas becas más sustanciales, como hay en otras Comunidades. Son becas que no te hacen millonario, pero garantizan tu preparación para lo que sea, ya sea Mundiales o Europeos, para contar con cierto desahogo. En Ceuta hay una ayuda con la que comprarse un 'chupa chups' y poco más.
–Tenemos el caso de Waldo Moreno, un ceutí varias veces campeón de España en lucha grecorromana pero que tuvo que dejar su carrera por falta de ayuda.
–Por entonces hablé con el Instituto Ceutí de Deportes para buscar una solución al respecto pero no se encontró, y Waldo finalmente tuvo que fichar por otro club y otra ciudad. Hay que mimar más lo que tenemos. Ya somos poquitos, y muchas veces mal avenidos, por lo que sería ideal que ningún deportista de nivel importante ceutí se nos vaya a otros lugares. Lo digo sin acritud y ánimo de molestar a nadie, pero son pequeñas cantidades, y además tardan a veces un año en llegar, por lo que si ven que otro club trabaja con cantidades importantes se van, y es normal. Sólo quieren que se recompense su rendimiento deportivo.
–¿Y en general cómo ve la situación del deporte en Ceuta?
–No sé en qué momento económico se encuentra la ciudad, pero yo creo que se está haciendo un esfuerzo para compensar los equipos o clubes que consiguen mejores resultados. Eso es acertado. Pero como en todos los sitios pequeños siempre hay gente que protesta y quiere más, y montan paralelismos que no vienen a juego, y es una injusticia. Si quieres algo a cambio es porque das algo. En ese caso no pueden exigir. Hay que trabajar, que los más pequeños hagan deporte en beneficio de la sociedad. La formación es más importante. Pero creo que, aunque hay un gran camino que andar, en Ceuta se hacen las cosas bien. Insisto, puede que haya errores, y yo cuando he podido he dado mi opinión, especialmente cuando he tenido un amigo al frente del ICD.
–¿Embajador del deporte ceutí hasta el final?
–Por supuesto, nunca me olvido de mi tierra, y todos saben que estoy aquí para ayudar a mi gente en lo que pueda.