Tras la celebración el 8 de marzo del Día de la Mujer Trabajadora, en el que por un lado se olvidan de los hombres que trabajan y por otro de las mujeres que no lo hacen, hoy hemos decidido dedicar nuestro artículo semanal a las moteras.
Nosotros no vamos a utilizar canciones ni poemas sobre mujeres con una vida triste, porque consideramos que no se puede hacer un homenaje a la mujer centrándonos sólo en las que, lamentablemente, sufren. La mujer es mucho más que eso, gracias a Dios, y la mayoría no se siente identificada con palabras sobre moratones, desprecios y faltas de respeto, también gracias a Dios. Además y perdonen la expresión, si una mujer sufre el castigo de un hombre, no hay que cantarle ni contarle penas, hay que cortarle los “cataplines” al individuo en cuestión.
Volviendo al mundo de las motos, que es el nuestro, debemos decir que una motera, no es sólo aquella que tiene y conduce un vehículo de dos ruedas, nada más lejos de la realidad. Una motera puede serlo sin tener moto, puede sentir la misma libertad y el mismo placer de ir sobre esas dos ruedas, sin necesidad de conducir. La mujer motera es también aquella que acompaña a su pareja sobre la moto en el día a día o en largos viajes, es aquella que se viste como un astronauta por compartir la afición de la persona con la que igualmente comparte su vida, es también la que se convierte en fan de los mejores pilotos, como solemos decir, por simbiosis. Es todo eso y es mucho más.
Mucho más, sí, la mujer motera es también aquella que nunca se ha subido en una moto, pero tiene un hijo motero que le para el corazón desde que sale del garaje hasta que vuelve de un viaje. La mujer motera es también una niña como la que aparece en la foto que ilustra el artículo de hoy, sin edad para conducir una moto, pero con la ilusión de subirse a una de ellas para que sus niveles de adrenalina aumenten, dibujándole una sonrisa, que no tiene precio, en la cara.
Hoy, para nosotros, es su día, el día en que nos quitamos el casco, porque no llevamos sombrero, delante de ellas, no porque sean mujeres, sino porque son princesas. Hoy es el día en que escribimos moteras con A de admiración.
La mujer motera, puede ser cualquier mujer y si no... piensen. ¿Hay alguna de ellas leyendo este artículo que no tenga algún ser querido que vaya sobre dos ruedas?.
La mujer motera, en su día, no escucha canciones de “Bebe” sobre moratones, la mujer motera, hoy, baila sevillanas.
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