El Partido Popular de Ceuta, quiere adherirse a la felicitación a todos los ceutíes y en concreto a aquellas entidades distinguidas durante el acto institucional celebrado en el auditorio del Rebellín, con motivo de la celebración del día de nuestra ciudad.
El Presidente Vivas, puso de manifiesto una vez más, la determinación del gobierno que preside, en seguir trabajando para que Ceuta, a pesar de la gravísima crisis que sufre el conjunto del país, pueda junto con el resto de comunidades de España, mirar hacia adelante con esperanza, fijando como ejes de gobierno, la austeridad, la cohesión social y la apuesta por potenciar aquellos sectores productivos que tienen más posibilidades de desarrollo. Y todo ello con el principal objetivo de luchar sin descanso contra el desempleo.
Desde el Partido Popular de Ceuta, estamos convencidos de que el reto es difícil, pero al alcance de las capacidades de los ceutíes, que ya hemos superado déficits históricos provocados por el mal gobierno de otros durante décadas.
La ausencia permanente, la crítica constante e improductiva, el desdén frente al trabajo serio y riguroso, son la marca inequívoca de aquellos que sólo pueden ofrecer inestabilidad, incertidumbre y soledad. Una vez más, los diputados de la coalición Caballas, han puesto de manifiesto esa deriva incompatible con una construcción equilibrada de un futuro para todos, ausentándose de los actos institucionales del día de Ceuta. Llevan meses gastando ríos de tinta en criticarlo todo, con el único afán de hacer cumplir aquella máxima que dice “difama que algo queda”, colocándose al nivel de agitadores sin causa y de quien habla por que no sabe estar callado.
Seguimos convencidos que la seriedad y el rigor, ni se ganan como atributos personales o políticos en un día, ni tampoco en un día pueden perderse. Y que la estabilidad no pasa ni pasará nunca por hacer de eco para voces tan dispares como las del Sr. Alí o las del Sr. Aróstegui, hoy compañeros de travesía, ayer reñidos adversarios y mañana quién sabe, pero nunca capaces de ir un poco más allá de las propuestas oportunistas o de las críticas cicateras y, en cualquier caso siempre ausentes, cuando la ocasión no les dé el protagonismo que las urnas siempre les han negado.