La política de construcción que se ha llevado a cabo durante mucho tiempo en Ceuta ha terminado por devorar la ciudad. Lo ha advertido en tantas ocasiones Septem Nostra, que cuesta creer que quienes tienen el poder hayan tardado en darse cuenta. Los barrios se han desfigurado, la permisividad en la construcción ha provocado la pérdida de la identidad en barriadas emblemáticas. Lo ilegal se ha convertido en lo rutinario y así nos topamos con zonas urbanísticas en Ceuta en las que sólo un puñado de casas están registradas y cuatro calles mantienen su esencia original. ¿El resto? Ha ido creciendo basándose en la mayor de las locuras, en una monstruosidad urbana que asusta.
Hoy, darse una vuelta por Ceuta supone toparse con zonas destruidas por el hombre. Parques en los que el cemento ha primado sobre lo natural, rincones con historia que han sido derribados por el gran poder de las inmobiliarias y asustaviejas, puntos que aparecen en los libros como zonas vitales de la ciudad que ahora ya no son nada. Cada vez que se ha llevado a cabo una monstruosidad de este tipo han surgido voces críticas. Lo malo es que el poder nunca las ha tenido en cuenta, ha optado por mirar hacia otro lado y sacar los dientes si la crítica persistía en el tiempo, aunque la misma se sustentara en una verdad como un templo.
Hoy Ceuta es distinta. En algunos casos para bien, pero en muchos otros para mal. Se ha sido condescendiente a la pérdida de esa intrahistoria, de la esencia que define a un pueblo y que hoy, desgraciadamente, no podemos mostrar a nuestros hijos.
Seguimos pariendo ideas que no cuadran con Ceuta, con esa Ceuta real, sin calibrar ni la efectividad de las mismas ni el daño que se está haciendo a las generaciones venideras que intentarán encontrar los tesoros de los que hablaban sus padres pero no encontrarán más que un maquillaje permitido, potenciado y financiado desde las altas esferas que ha apisonado aquellas bases que deberíamos haber respetado a capa y espada.
¿A quién habrá que pedir responsabilidades por todo lo que se ha perdido en tan complicado camino?