Ha sido el primer acercamiento real al vallado que separa Ceuta de Marruecos desde hacía meses. El fortín de concertinas y asentamientos levantado a pie de perímetro por el vecino país había imposibilitado que cualquier inmigrante consiguiera cruzar la doble valla. Así ha sido hasta esta misma madrugada, cuando un subsahariano ha logrado burlar no solo
el estado de alarma sino ese férreo control alauita afianzado desde hace meses logrando acercarse al doble vallado, trepar y encaramarse. Se ha aplicado el protocolo y componentes
de la Guardia Civil han procedido a la entrega de este subsahariano a los agentes marroquíes que estaban en el lugar previo reconocimiento de su estado, según han confirmado a El Faro de Ceuta fuentes de la Delegación del Gobierno. Las devoluciones en caliente avaladas en sentencia por Estrasburgo ya se visibilizaron el pasado febrero con la entrega de un subsahariano que quedó encaramado en el espigón de Benzú, después de un intento masivo de entrada desde Beliones. Lo mismo ha ocurrido esta madrugada, aplicándose similar procedimiento tras detectarse el intento de entrada a mitad del vallado que recorre los más de 8 kilómetros de línea perimetral. Tras conocerse la sentencia de Estrasburgo, el Gobierno PSOE-Podemos sufrió su primera quiebra en cuanto a la forma de abordar las devoluciones de inmigrantes que intentan cruzar las vallas de Ceuta y Melilla. Los de Pablo Iglesias indicaron públicamente que no permitirían devoluciones, aunque callaron cuando se ejecutó la de Benzú-Beliones este febrero, que solo fue criticada por Podemos Ceuta. Nunca se dictó un protocolo distinto de actuación a la Guardia Civil, que sigue obrando en frontera con las mismas directrices encomendadas por el Gobierno de España y que se centran en la entrega a Marruecos de los inmigrantes que hayan sorteado el vallado previo reconocimiento físico de los mismos. Hasta la fecha, y después del intento de entrada por Beliones, solo se había detectado la aproximación de pequeños grupos de inmigrantes muy alejados del vallado. Nunca se había producido una acercamiento tan próximo como el de esta madrugada, que solo ha sido protagonizado por un inmigrante que, posiblemente, habría permanecido varios días escondido en el monte hasta pretender su pase frustrado. Llegó a cruzar la valla y encaramarse, teniendo como destino final de una hazaña imposible su entrega a los agentes marroquíes. El Ministerio de Interior, con Fernando Grande-Marlaska a la cabeza, mantiene las mismas tesis mientras los socios de Podemos insisten en la garantía y defensa de los derechos humanos pero no se posicionan abiertamente sobre su aplicación en la inmigración que huye de África encontrando como vías de escape las puertas de Ceuta y Melilla.