El cielo ha sido clemente esta noche con la Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora del Desamparo de Ceuta y la procesión ha podido salir este Lunes Santo después de tres años de angustiosa espera.
Ya en el exterior del Santuario de Nuestra Señora de África, casi a las 20:30 horas, cientos de personas esperaban la puesta en marcha de la Madre y del Hijo con gran devoción.
Las muestras de cariño han continuado durante todo el recorrido, que tenía previsto dar la vuelta a la Plaza de África por las calles Valentín Cabillas y Pepe Serón. Sin embargo, ya en la calle procesionando sobre las diez de la noche ha comenzado a caer algunas gotas, aunque la hermandad ha decidido seguir con el recorrido. El único cambio fue que bordeó la plaza de África para llegar antes al templo.
Con sus negras túnicas y sus imágenes tristes, la solemnidad de la procesión ha ido engalanando todo el centro de la ciudad. Una de esas túnicas negras era la que vestía el presidente de la Ciudad Autónoma y hermano mayor honorífico, Juan Vivas, quien ha sido el encargado de portar una de las varas que han sido sustituidas y sobre las cuales se ha colocado el escudo, también recuperado.
A las 21:30 horas, se había fijado la entrada de la comitiva en la carrera oficial. En ella, uno de los puntos más emocionantes del trayecto es la popular calle Jáudenes, donde la multitud se aglomera deseosa de contemplar las figuras de la Virgen y Jesucristo.
La prestigiosa Banda de Cornetas y Tambores Sagrado Corazón de Jesús de Marchena, de Sevilla, ha formado parte del acompañamiento musical este año para la Hermandad, que se fundó en el año 1931. Su hermano mayor, desde hace dos meses, es José Ivars, para quien esta procesión, por tanto, ha supuesto su estreno al frente de la agrupación.
Antes de la salida los ceutíes se acercaban al lugar para disfrutar de la segunda procesión contemplada en este Lunes Santo, en una Semana Santa que acaba de comenzar.