La única nevera que tiene la sala de autopsias de Ceuta para los cadáveres está estropeada desde hace semanas. El Hospital Universitario, concebido como centro de referencia sanitario en la ciudad, pero con solo 4 cámaras para guardar cuerpos de fallecidos (menos incluso que las que tenía el antiguo clínico de la Cruz Roja en donde se disponía de 6), las tiene todas ocupadas. Y el duelo de quienes han perdido a un ser querido en las últimas horas se ha visto perturbado por la mala atención prestada en materia de salud pública en nuestra ciudad.
Estos son los componentes de la situación vivida este jueves, Día de Ceuta, cuando a dos familias que acababan de perder a personas de su entorno directo se les ha llamado desde el propio hospital para ver cuándo iban a llevarse a sus difuntos, ya que estaban todas las cámaras ocupadas. Así, como lo leen. La misma pregunta se le ha planteado a la Funeraria Al Qadar, tal y como ha corroborado este periódico, a la que también se le ha llamado para que aportara una solución a un problema que tiene una única responsable: la propia administración de esta ciudad, representada en el Gobierno de Ceuta, que es quien tiene competencias en materia de salud pública, y que permite que se llegue a estos extremos al no disponer de instalaciones donde guardar los difuntos.
Existe un reglamento mortuorio que debe acatarse, que obliga por ejemplo a mantener los cuerpos a unos grados de temperatura concretos además de establecer las horas que deben esperarse desde la muerte hasta la celebración del entierro. Por el cumplimiento de ese reglamento debe velar una administración con los recursos necesarios para no llegar a situaciones extremas como las que se están viviendo. Y es que, de producirse a fecha de hoy una muerte judicial -es decir, un fallecimiento que se ha producido en unas condiciones en las que debe hacerse una autopsia-, no hay espacio para la conservación de ese cuerpo al no disponerse de una nevera operativa en la sala de autopsias. Ese cuerpo debería guardarse, por tanto, en las cámaras del HUCE, que solo dispone de 4 y que están llenas al haberse producido fallecimientos en las últimas horas en el clínico y haber otros restos allí.
Ceuta no dispone de ninguna instalación donde poder guardar esos difuntos con el cumplimiento de unas medidas de conservación adecuadas y ajustadas al reglamento. Con el calor de este verano, en pleno mes de agosto, no puede concebirse el traslado a un lugar particular que no reúna las condiciones. Así se llega a situaciones como estas, en las que pretende descargarse la responsabilidad en otros.
La Ciudad Autónoma nunca ha sacado adelante proyectos para disponer de un espacio en el que habilitar instalaciones en donde puedan guardarse los cuerpos cumpliendo con lo contemplado en la normativa sanitaria. Se ha echado mano de la buena voluntad de particulares para solventar los problemas, incluso haciéndose entierros en Sidi Embarek a cualquier hora porque su personal tiene empatía con las familias en esos momentos tan complicados y se prestan a hacerlo, sin mirar el reloj ni la jornada laboral.
Desde hace años se ha reclamado una solución a esto, más aún en una ciudad frontera como Ceuta, que se expone a que puedan producirse naufragios de embarcaciones que se salden con varios inmigrantes fallecidos como la historia reciente ha demostrado y que no tiene capacidad para reaccionar. Se ha preferido no atender esa demanda, perpetuando en el tiempo situaciones extremas, sin hacer un ejercicio de responsabilidad en materia de salud pública. Situaciones extremas que llevan a escenas de tan poca empatía como que se le pregunte a una familia si se va a llevar a su difunto porque ya no hay espacio en las neveras. O a escenas de enterramientos rápidos de inmigrantes para que, solo horas después, aparezcan familiares reclamando sus restos porque querían trasladarlos a sus lugares de origen para enterrarlos y que ni lo hayan podido hacer ni tampoco hayan podido despedirlos.
don juan ve a hacerte la foto con las familias..........
No a Juan Vivas . Qué vaya el juez a hablar con las familias. Esas competencias pertenecen a justicia. Infórmese antes de hablar.
Infórmese usted antes de escribir.