Efectivos de Seguridad Nacional en el área de Bni Makada, provincia de Seguridad de Tánger, arrestaron a un joven de 23 años por posesión de 878 pastillas medicinales narcóticas: Rivotril y Nordaz.
Fuentes de seguridad informaron que el arrestado fue localizado en la estación del ferrocarril cuando se disponía a emprender un viaje hacia la ciudad de Mequinez.
Cuando dieron con él, el joven llevaba consigo un cargamento de sustancias psicotrópicas que fueron incautadas.
Los agentes de seguridad descubrieron que llevaba, además de éxtasis también transportaba pastillas medicinales estupefacientes del tipo Rivotril y Nordaz.
El sospechoso fue puesto bajo custodia en espera de la investigación judicial que se lleva a cabo bajo la supervisión del Ministerio Público competente.
Las diligencias se mantienen con el fin de esclarecer todas las circunstancias del caso, además de identificar a todos los potencialmente involucrados en el tráfico de este tipo de drogas.
De acuerdo con las fuentes de seguridad, la detención del joven se enmarca en los continuos esfuerzos realizados por los efectivos de la Dirección General de Seguridad Nacional para combatir el tráfico ilícito de pastillas medicinales estupefacientes.
En un hecho reciente, la titular del Juzgado de lo Penal 1 de Ceuta impuso una condena de tres años y dos meses de prisión a un marroquí de 60 años a quien la Guardia Civil detuvo el pasado 29 de agosto cuando desembarcaba en la ciudad con más de 35.000 pastillas de Rivotril.
Su ruta para introducir este tipo de mercancía la abortó la Benemérita a las ocho de la mañana de ese 29 de agosto, cuando al infundir sospechas entre los agentes procedieron a inspeccionar el vehículo que conducía. Esas sospechas tuvieron su fundamento ya que bajo el piso de los asientos delanteros del coche fueron localizados más de 2.300 blister de 15 unidades que contenían un total de 35.520 pastillas de Rivotril 2 milligramos del principio activo Clonacepam. En el mercado podrían alcanzar un valor global de 204.950 euros.