Han sido pillados con las manos en garrafa. La Guardia Civil ha detenidos a 9 petaqueros en un chiringuito de Tarifa, en el municipio gaditano vecino de Ceuta, tras ser sorprendidos por los agentes transportando recipientes con combustible.
Efectivos del Puesto Principal de Tarifa pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras han arrestado a este grupo de personas cuando, como informa el Cuerpo en nota de prensa, se disponían a cargar garrafas de combustible en una embarcación.
Tras una serie de investigaciones, los agentes obtuvieron información sobre una posible carga de petacas de combustible en la madrugada del 20 de enero.
Esta actividad, conocida como petaqueo, consiste en utilizar embarcaciones cargadas con petacas de combustible para abastecer a narcolanchas que llegan a la costa desde Marruecos.
Transportaban las garrafas de combustible en una carretilla
Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia y lograron sorprender a un grupo de personas en la playa de Valdevaqueros mientras transportaban las garrafas de combustible en una carretilla para cargarlas en una embarcación. Al percatarse de la presencia policial, los individuos abandonaron las garrafas y se ocultaron cerca de un chiringuito denominado Tumbao.
Finalmente fueron detenidas 9 personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública. También fueron incautadas 204 garrafas de combustible y una embarcación semirrígida.
Los detenidos junto con las diligencias instruidas y los efectos intervenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
En Ceuta también se han hecho varios servicios contra el petaqueo para abastecer a las embarcaciones que transportan el hachís de Marruecos a la península, como es el caso del operativo desarrollado en las piscinas del Sarchal.
Reforma para que el petaqueo sea castigado ocho años de cárcel
El Senado aprobó el diciembre pasado una Proposición de Ley para reformar el Código Penal y endurecer algunos aspectos de la lucha contra el narcotráfico.
Entre ellos, que el llamado petaqueo, es decir el suministro de combustible a las embarcaciones que transportan droga, sea considerado delito y pueda ser condenado hasta con ocho años de cárcel, tal y como se acordó en la Cámara Alta.