La Policía Nacional ha trasladado este miércoles por la mañana al
juzgado de Ceuta a los tres detenidos por su presunta relación con el
crimen de Dris Amar, el cabo del Grupo de Regulares número 54 que
murió a balazos después de ser tiroteado en un garaje del antiguo Poblado Legionario. La
UIP ha montado un punto de despliegue en las puertas del juzgado para garantizar la seguridad en la zona. Unidades del CNP han procedido a poner a disposición de la autoridad judicial a los tres varones a los que los policías desplegados en el Príncipe buscaron nada más producirse el suceso. A uno de los detenidos se le localizó intentando escapar mientras arrojaba el arma desmontando las piezas. Los policías presentaron en el juzgado el atestado por los hechos trasladando a posteriori a los detenidos,
los apodados ‘Popis’, ‘Castaña’ y ‘Colombo’. Deberán responder ante su señoría de los delitos con los que se les relaciona. La muerte a balazos de Dris no fue cometida por pistoleros encapuchados, los tres actuaron a cara descubierta. Buscaban a un familiar del fallecido pero al ver a Dris descargaron contra sus piernas múltiples disparos. Si actuaron por error fue al principio, porque después reconocieron qué persona era y dispararon. La Autoridad judicial deberá determinar las medidas que toma.
Este crimen ha supuesto un auténtico mazazo en una barriada que lleva tiempo soportando episodios delictivos graves que en los últimos meses han ido a más. Tras el crimen del adolescente Ibrahim se inició la llamada Operación Plomo que ha terminado con varias detenciones y órdenes de prisión preventiva. Una operación nutrida de las investigaciones de la Udyco que apuntaban a la existencia de un enfrentamiento por el control del territorio entre dos bandas con líderes claros, los apodados ‘Piolín’ y ‘Tayena’. Un enfrentamiento que ido a más llegando a las redes sociales con la difusión de mensajes y amenazas a través de la red Instagram. Algunas de ellas se han cumplido con tiroteos a casas, vehículos y personas.